Las Consellerias de Salud y Educación de Cataluña han presentado la Guía para el abordaje de la conducta suicida y las autolesiones en los centros educativos. En esta guía se recogen las orientaciones sobre cómo actuar de forma coordinada entre los agentes educativos y de salud ante una verbalización de intencionalidad suicida, de una tentativa o del suicidio propiamente dicho, y también cuando se detecten autolesiones.
Los efectos de la pandemia de la Covid-19 incrementan los factores de riesgo del suicidio: el aislamiento social, y el impacto económico y social. Esta situación ha supuesto la disrupción de la vida de millones de personas y está teniendo una fuerte repercusión en la salud mental de la población infantil y juvenil.
En Cataluña, los centros de salud mental infantil y juvenil han visto incrementado el número de personas atendidas en un 8,5 por ciento, y en un 23,4 por ciento el número de personas atendidas en 2021, con respecto de 2019. Asimismo, las urgencias de menores de 18 años han aumentado un 28,5 por ciento durante este mismo período.
El conseller de Salud, Manel Balcells, ha señalado que “trabajar en la prevención del suicidio en los centros educativos es hacerlo en el lugar ideal, ya que la escuela es el gran espacio democratizador de nuestro país”. Además, el titular de Salud ha anunciado que “la guía irá acompañada de una formación a todos los docentes del país que permitirá su aplicación en cada una de las situaciones de tentativas de suicidio, suicidios y autolesiones”.
La Guía busca que el docente sepa cómo acompañar al alumno afectado y conozca cuál es el circuito de actuación y comunicación que necesita seguir, implicando al equipo directivo del centro y los profesionales de salud, y en contacto con la familia del menor.
Educación
El conseller de Educación, Josep González-Cambray, ha señalado que “tenemos la convicción de que los centros son el principal espacio de acogida, escucha y confianza del alumnado, donde se atienden sus necesidades emocionales”.
Por eso, según el titular de Educación, se debe hacer un trabajo en el aula, en tutorías individualizadas y con las familias, y el Protocolo debe servir para “dotar de herramientas y pautas muy claras a nuestros docentes para cómo actuar ante estas situaciones”.
Una vez presentada la Guía, será distribuida a todos los centros educativos con elementos gráficos de soporte como los algoritmos presentes en el documento o infografías de resumen de aspectos del protocolo.
Por su parte, la jefa de psiquiatría infantil del hospital Parc Taulí, Montse Pàmias, ha remarcado que “a pesar del estrés de la pandemia y el incremento de tentativas de suicidios en adolescentes, disponemos de herramientas y estamos elaborando programas que han permitido conseguir que los datos de muerte por suicidio no incremente en adolescentes”.
Encuesta de bienestar emocional
Los departamentos de Salud y Educación también han compartido los principales resultados de la Encuesta de bienestar emocional del alumnado que realizaron conjuntamente. Se trata de un cuestionario que respondieron a cerca de 270.000 alumnos de 1.965 centros educativos catalanes, desde 5º de primaria a 2º de bachillerato (por tanto, de edades comprendidas entre los 10 y los 18 años) en mayo de 2021.
En una sección del estudio que sólo contestaban los alumnos de ESO y bachillerato, un 8,3 por ciento de los jóvenes han pensado ocasionalmente en dañarse o autolesionarse, y un 5,8 por ciento ha pensado a menudo.
Un 10,9 por ciento han tenido ocasionalmente pensamientos suicidas (ganas de desaparecer, o de dormirse y nunca despertarse), y un 8,7 por ceinto ha pensado a menudo. Y, por último, un 6,2 por ciento se ha provocado autolesiones de forma ocasional y un 3,2 por ciento a menudo. Sin embargo, los alumnos que nunca lo han hecho o rara vez siempre son mayoría: un 76 por ciento, 73 por ciento y 81 por ciento, respectivamente, a las tres preguntas detalladas anteriormente.