El consejero de Sanidad de Castilla y León, Antonio María Sáez Aguado, anunció la semana pasada en el Pleno de las Cortes que este martes, 12 de febrero, el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) convocará el concurso abierto y permanente para médicos de familia. El consejero ha realizado este anuncio en respuesta a una pregunta planteada ante la Cámara por la procuradora socialista Mercedes Martín, quien se ha interesado por las situación de la atención primaria en la Comunidad.
Sáez Aguado ha detallado la convocatoria del próximo martes, con la que Castilla y León se convertirá en “la primera” autonomía que realiza esta convocatoria, a lo que ha sumado el impulso de acuerdos como el pago de las retribuciones cuando no se encuentran sustitutos, la productividad variable, la convocatoria de la carrera profesional o el impulso a contratos de larga duración. En respuesta a Mercedes Martín, el consejero ha avanzado además que desde la Junta se baraja convocar este año entre 750 y 800 plazas de medicina familiar y comunitaria. “Hemos creado un grupo de trabajo de consenso político y social sobre atención primaria”, ha defendido el consejero, quien ha exigido a los socialistas “menos demagogia y más propuestas concretas”.
Sin embargo, la procuradora socialista ha lamentado que desde la Junta no se advierta el “caos” que ve “todo el mundo” en la sanidad de la Comunidad. “Deben tratarse la visión borrosa y los tapones de cemento que tienen en los oídos”, manifestó, tras lo que ha considerado que “ya no se puede empeorar más”. Ante las palabras de Martín, el consejero avanzó que no va a valorar el “poderío” del portavoz del PSOE, Luis Tudanca, quien también ha intervenido ante el Pleno en materia sanitaria. “No le conozco demasiado personalmente, tengo alguna noticia de su pasado y algunas previsiones de su futuro, por lo tanto lo aparco”, ha señalado, tras lo que ha defendido la asunción de “importantes” medidas durante su mandato al frente de la consejería de Sanidad.
Más allá del problema de déficit de profesionales, el consejero también se enfrentaba a un intento de reprobación de la Cámara autonómica. La iniciativa ha sido apoyada por todos los partidos del Parlamento con la excepción del Partido Popular, quien con su número de escaños ha imposibilitados que la reprobación presentada por el PSOE llegara a buen puerto.