La lista de espera quirúrgica en Castilla y León ha experimentado una disminución del 15,2% en el periodo interanual. A fecha del 30 de septiembre de 2024, el tiempo medio de espera para una intervención quirúrgica en los hospitales públicos de la comunidad se ha situado en 108 días, mejorando en ocho días respecto a los 116 días registrados en el mismo periodo de 2023 y en 31 días respecto a los 139 días en marzo de 2022, cuando comenzó el plan de choque de la Consejería de Sanidad.
Además, el número de pacientes en lista de espera quirúrgica estructural alcanza la cifra de 30.315 pacientes, lo que representa la segunda cifra más baja en la actual legislatura y supone una reducción significativa del 29% desde el inicio del plan. El descenso ha sido muy relevante considerando la menor actividad hospitalaria durante el verano, lo que refleja la eficacia de las medidas implementadas para optimizar los recursos sanitarios en la región.
Plan de choque de la Consejería de Sanidad
Desde la llegada del equipo liderado por Alejandro Vázquez al frente de la Consejería de Sanidad, se ha puesto en marcha un plan de choque enfocado en hacer un uso eficiente de los recursos propios, sin descartar la incorporación de medios adicionales cuando sea necesario. Este plan ha sido fundamental para reducir el tiempo de espera y mejorar la atención en las especialidades de mayor demanda.
Entre las especialidades con mayor número de pacientes en espera de intervención quirúrgica destacan traumatología (10.697 pacientes), cirugía general y digestiva (5.057) y oftalmología (4.250). Estas tres especialidades concentran aproximadamente el 66% de la lista de espera quirúrgica, mientras que las especialidades con menor carga de espera son cirugía cardíaca (134 pacientes) y cirugía torácica (118).
Consultas externas hospitalarias
El balance también incluye avances en las consultas externas hospitalarias. Al cierre de septiembre de 2024, la espera media para consultas externas ha disminuido a 90 días, 5 días menos que el mismo periodo de 2023, con un total de 182.167 consultas en lista de espera, una disminución del 7,6% respecto al año anterior.
En cuanto a las pruebas diagnósticas, la espera media también ha registrado mejoras. A fecha del 30 de septiembre, las demoras estructurales se han reducido en varios procedimientos: para TAC, la espera media es de 63 días; en resonancia magnética, 103 días; en ecografías, 107 días; y en mamografías, 81 días. El número total de pruebas pendientes también ha disminuido, con 2.538 pruebas en espera para TAC, 4.181 para resonancias magnéticas, 8.138 ecografías y 411 mamografías.
El criterio de prioridad en la atención quirúrgica ha sido un factor clave en el análisis de la lista de espera. En el nivel 1, correspondiente a aquellos pacientes que necesitan ser intervenidos en un máximo de 30 días, se registrarán 953 pacientes, con una demora media de solo 10 días. Ningún paciente ha superado el límite de espera de 30 días para este nivel de urgencia. En prioridad 2, que establece un plazo de hasta 90 días, hay 5.178 pacientes con un tiempo medio de espera de 111 días; y en prioridad 3, para la cual se contempla un máximo de 180 días, se encuentran 24.184 pacientes con una espera media también de 111 días.