Al igual que a muchos otros expertos de salud pública, a Laura Ruiz, actual directora general de Salud Pública de Castilla-La Mancha, “una parte” de la pandemia también le pilló por sorpresa. “Aunque como epidemiólogos lo teníamos que haber esperado, en el fondo, no nos podíamos creer el grado de expansión que iba a tener la pandemia de COVID-19”, ha reconocido Ruiz durante una entrevista para Gaceta Médica, en la que ha valorado las principales conclusiones del ‘VII Foro de Salud Pública. Pandemias: pasado, presente y futuro’ organizado por Fundamed, con el apoyo de GSK.
Para Ruiz, algo esencial en lo que tienen que trabajar todos los gobiernos los próximos años, para que las futuras amenazas lo sean menos, es en mejorar los sistemas de información epidemiológica y de vigilancia de salud pública. “Es fundamental que sean automatizados y que requieran el menor esfuerzo posible por parte de las personas. Y que sean compartidos con la parte asistencial. Que, de alguna manera, desde epidemiología, se pueda conocer la realidad asistencial de una forma sencilla y automatizada”, ha sugerido.
De cara a la siguiente pandemia, Ruiz cree que también hay que reforzar “las estructuras de vigilancia”, así como que los puestos sean más atractivos para los profesionales y “lograr la retención del talento”. “Que estos profesionales puedan hacer un desarrollo profesional dentro de la salud pública y equiparar las condiciones a profesionales que trabajan en el ámbito asistencial”, ha comparado.
En este sentido, Ruiz espera que la puesta en marcha de la Agencia Estatal de Salud Pública en la próxima legislatura sirva también para reforzar las estructuras de vigilancia. “Lo importante es que esta agencia sirva como un apoyo, como un referente para el Gobierno central y las comunidades autónomas”, ha añadido Ruiz.
Equipos multidisciplinares y pautas
Castilla-La Mancha destacó por su manera de trabajar con equipos multidisciplinares, que seguían las pautas que llegaban desde los servicios de epidemiología, ha recordado Ruiz durante la entrevista. La experta vivió la pandemia primero, desde atención primaria y, después, en epidemiología, como jefa del Servicio de Salud Pública.
“En las residencias, que yo estuve desde atención primaria incorporada a uno de esos equipos de apoyo, en coordinación con epidemiología, había equipos de apoyo por si había brotes. Había equipos de epidemiología, del 112, de geriatría, de atención primaria y de bienestar social”, ha recordado. Cuando se reabrieron los colegios, pone también como ejemplo, “se hizo con equipos integrados entre epidemiología, educación y atención primaria”. “Esa parte multidisciplinar, con pautas claras desde epidemiología, fue muy positivo”.
Cabe recordar que Castilla-La Mancha promulgó en 2020 una ley para hacer acopio de material sanitario y que esa sigue siendo una tarea pendiente para el resto de las autonomías y para el Gobierno central. “Es fundamental poder garantizar que tengamos capacidad en las comunidades autónomas de comprar suministros”, ha añadido Ruiz.
El informe COVID-19, todavía sin fecha
Los análisis y debates sobre lo que sucedió durante la pandemia de COVID-19 y cómo implementar mejoras siguen sucediéndose, pero todavía falta por presentare un informe primordial. Se trata del informe que se encargó en el marco del Consejo Interterritorial y que, según confirmó Pilar Aparicio, directora general de Salud Pública, durante el ‘VII Foro de Salud Pública’ sigue en curso tres años después del encargo.
“Castilla-La Mancha sí que ha participado en dicho informe”, ha confirmado Ruiz. “La participación ha sido de alto nivel, de los consejeros”, ha detallado. Para detectar oportunidades de mejoras, ha comentado la directora general, hay que realizar este tipo de evaluaciones que muestren las iniciativas que se pusieron en marcha en las diferentes comunidades autónomas y “aprender de dicha experiencia”.
El informe, según pudo confirmar Gaceta Médica con el Ministerio de Sanidad, se presentará en un pleno del Consejo Interterritorial, pero todavía no hay una fecha determinada.