El director general de Salud Pública de Canarias lo tiene claro. “Si algo no funciona, hay que cambiarlo”, subraya con decisión José Fernando Díaz-Flores en una entrevista concedida a Gaceta Médica, cuando se le pregunta sobre los proyectos que tiene en mente para intentar elevar las cotas de cobertura vacunal entre los distintos colectivos, tanto en la campaña de la gripe que ahora toca a su fin, como en otras.
“En general nos hemos quedado con un balance un poco agridulce. Por un lado, porque la gripe ha transcurrido un poco más suave que el año pasado y, además, hicimos una campaña institucional importante enfocada a aumentar las cotas de vacunación. No obstante, nos hemos quedado en unos datos muy similares a los del año pasado”, específica Díaz-Flores, farmacéutico y en el cargo desde agosto de 2023.
El responsable de la Salud Pública canaria destaca las buenas coberturas logradas entre los más jóvenes, gracias a las campañas de vacunación implementadas en los centros escolares. “La única excepción la tenemos con la vacunación infantil, donde sí que aumentamos aproximadamente 11-12 puntos la cobertura, lo que se traduce en alrededor del 43%. Pero la clave fue que hicimos una campaña también de vacunación dentro de los colegios públicos entre niños de 2 a 5 años”, desarrolla el director general, quien acto seguido pone el foco en la vacunación de los sanitarios.
«Cambio de chip«
“La realidad es que hay una un porcentaje relativamente pequeño de profesionales que sí se interesan por informarse, que son muy provacunas, pero digamos que hay otro grupo que no lo es tanto y que está un poco más pasivo”, lamenta el director general, quien aboga por hacer “un cambio de chip” y buscar soluciones nuevas y más creativas para mejorar las cotas de inmunización entre sanitarios.
Más todavía cuando, como subraya, la labor de concienciación que pueden realizar los profesionales es clave y responde a un axioma básico: cuanto más concienciado esté el profesional, mayor será la tasa de vacunación de la población en general, ya que actúa como el mejor embajador posible
Más concienciación
En este sentido, el director general de Salud Pública de Canarias avanza que, entre las nuevas técnicas que están intentando poner en práctica para mejorar estos niveles vacunales, sobresale que estas figuras concienciadas actúen como ‘prescriptores’ entre sus compañeros: “Nuestra idea a partir de este año, digamos, es que esos profesionales que están más incentivados, que estén más motivados, nos sirvan, entre paréntesis, como ‘influencers’, y que actúen como ejemplo para sus propios compañeros”.

No obstante, esta labor de concienciación también la ve necesaria en los centros de salud, mejorando los planes de concienciación que ya están implementados. “Se pueden añadir unas sesiones específicas de temas de vacunación, porque no solo estamos hablando ya por la gripe, sino que también lo estamos viendo en algunas otras vacunas, como la del sarampión, que la segunda dosis se está rechazando en algunos casos y eso puede ser un problema. Tenemos que transmitir también en Primaria esa actitud proactiva con la vacunación”.
One health y labor silenciosa
Díaz-Flores destaca, al margen del balance de la gripe, una de las labores fundamentales de los equipos de Salud Pública, pero que suele pasar bajo el radar. ”Estamos trabajando quizás en cosas que la gente no sabe, como es la vigilancia entomológica, donde hemos conseguido que los mosquitos tigre no estén Canarias a base de tener un sistema de vigilancia específico donde en más de 20 ocasiones hemos detectado la entrada del mosquito y hemos conseguido eliminarlo. Acto seguido, Díaz-Flores ahonda en la consecuencia de estas buenas prácticas: “Esto nos ha servido pues para que sigamos sin tener ningún tipo de de brote de enfermedades como el dengue, el chikungunya y el Zika, Son actuaciones que se hacen calladas, preventivas, y que nos están dando buen resultado”.
En este sentido, insiste en la importancia que tienen enfoques como el One health a la hora de elaborar programas de vigilancia y prevención. “Es fundamental”, subraya, y expone el caso con la vigilancia del mosquito: “Si los vecinos no colaboran tomando las medidas para que no se den los puntos de cría, dejando que se puedan hacer las fumigaciones o advirtiéndonos de la presencia de este tipo de insectos, en definitiva, si no hacemos un trabajo entre todos, difícilmente se pueden conseguir controlar”.