“La campaña de vacunación frente a COVID-19 y gripe en Canarias está avanzando con éxito y un impacto muy positivo, en comparación con el año pasado”. Así lo ha destacado Esther Monzón, consejera de Sanidad de Canarias, durante su intervención en la Comisión de Sanidad del Parlamento regional, en respuesta a una pregunta formulada por Rebeca Sarai Paniagua, diputada del Grupo Parlamentario Popular.
En este sentido, desde que se inició la vacunación en todos los centros de salud el pasado 15 de octubre hasta ahora, se ha registrado un incremento del 9,5% en la cobertura de vacunación frente a la gripe con respecto al mismo periodo del año pasado, alcanzando más de 153.000 personas vacunadas. Unos datos que, según la consejera, “demuestran la concienciación y el compromiso por parte de la ciudadanía para protegerse personal y colectivamente y la eficacia de la estrategia de esta Consejería”.
Desde que comenzó la vacunación frente a gripe y COVID-19 el 15 de octubre de 2024 hasta la fecha, se ha alcanzado un total de 153.000 personas vacunas frente a la gripe y más de 76.000 frente a COVID-19 en Canarias.
En total, ha recordado Monzón, se han puesto a disposición de la población canaria un total de 295.000 dosis de vacunas antigripales. “Esto representa una inversión de más de 2,1 millones de euros para garantizar que los grupos más vulnerables estén protegidos frente a ambas enfermedades en esta temporada de otoño-invierno”, ha asegurado la consejera de Sanidad regional.
Además, ha señalado que este año se han adquirido cinco tipos diferentes de vacuna contra la gripe, “cada una de ellas indicada para perfiles de personas diferentes”, que se están administrando en centros sociosanitarios, residencias de mayores, centros de larga estancia, centros de salud, centros penitenciarios, servicios de prevención de riesgos laborales de hospitales públicos y hospitales privados.
En cuanto a la vacunación COVID-19, se han realizado más de 76.000 vacunaciones hasta la fecha. “Aunque observamos un ligero descenso respecto a las campañas anteriores, seguimos trabajando para reforzar la protección en grupos más expuestos y con mayor riesgo”, ha señalado Monzón.
Refuerzo del papel de los sanitarios
Con el objetivo de aumentar las tasas de vacunación, Canarias ha intensificado el papel de los profesionales sanitarios, “no solo como población diana de la vacunación, sino también como agentes activos en la recomendación y en la concienciación sobre su importancia”.
Asimismo, se ha mantenido la vacunación infantil en los centros escolares, una medida que favorece la conciliación familiar y mejora la accesibilidad, especialmente en áreas rurales o con dificultades para el desplazamiento. “Esto va en línea con nuestro objetivo de lograr una cobertura vacunal cada vez más amplia en los sectores de población que más lo necesitan”, ha puntualizado la consejera.
Y es que, ha recordado, “la convivencia de gripe y COVID-19 continúa representando un reto, pero también una oportunidad para concienciar sobre la importancia de la inmunización como herramienta preventiva clave“. Por ello, desde la Consejería de Sanidad han mostrado su compromiso de garantizar que esta campaña se desarrolle “con los máximos estándares de eficacia y seguridad para seguir protegiendo la salud de los canarios”.
Consumo de ansiolíticos y antidepresivos
Por otra parte, durante la Comisión de Sanidad también se ha abordado el elevado consumo de ansiolíticos y antidepresivos. Y es que, tal y como recoge la última encuesta de salud pública del Instituto Canario de Estadística, que data de 2023, uno de cada cuatro adultos canarios consume ansiolíticos y antidepresivos a diario, y en su mayoría son mujeres.
Además, ha expuesto Vidina Espino, diputada de Coalición Canaria, entre 2019 y 2023, la dosis diaria dispensada de este tipo de medicamentos aumentó un 29%, muy por encima de la media del Estado. Y, a su vez, España ya es el país europeo con mayor consumo de benzodiacepinas. Por ello, a la formación le preocupa “tanto la alta demanda como el consumo de estos medicamentos”.
Así, la consejera de Sanidad canaria ha coincido en que se trata de “un problema importante, que requiere un abordaje multidimensional que combine medidas relativas al uso y prescripción racional de estos medicamentos, refuerzo de recursos asistenciales en Atención Primaria (AP) y promoción de hábitos de vida saludable”. Unas medidas que ya se están implementado para reducir el consumo de estos fármacos.
Monzón ha enumerado las acciones que ha puesto en marcha la Consejería en este sentido:
- Desde junio de 2023 está inhabilitada en la receta electrónica la prescripción indefinida de las benzodiacepinas. De este modo, “estos medicamentos se pautan con una duración limitada y una retirada gradual”.
- Periódicamente se imparten también cursos de formación a los profesionales sanitarios para “promover mejor indicación terapéutica, especialmente en mayores de 65 años, para evitar tratamientos prolongados y dosis inadecuadas”.
- En la red de salud mental y AP se ha incrementado la dotación de profesionales para “mejorar la calidad de la atención sanitaria y el seguimiento de los tratamientos farmacológicos”. “Quiero destacar la incorporación progresiva de psicólogos en AP, donde periódicamente se revisan los planes de prescripción”, ha señalado la consejera.
- Se han intensificado las campañas de concienciación y sensibilización.
Así, la consejera ha valorado positivamente estas medidas, pues “se ha constatado el descenso en un 4,69% y del 1,36% en el número de envases prescritos en 2023 y 2024 de ansiolíticos e hipnosedantes, respectivamente“. Aun así, Monzón ha asegurado que continúan vigilando y siguen comprometidos con reducir el consumo de estos fármacos, “priorizando la salud y bienestar de la población canaria”.