J.R-T. Madrid | viernes, 20 de enero de 2017 h |

El Informe Cabezón continúa sus pasos entre las instituciones europeas. De los 60 puntos que la eurodiputada socialista Soledad Cabezón había planteado en la Comisión de Salud del Parlamento Europeo (ENVI, por sus siglas en inglés) se ha logrado alcanzar un consenso en 50 compromisos.

La precursora del informe sobre la situación del acceso a los medicamentos en la Unión Europea explicó que ahora confía en que se materialicen estos acuerdos en la votación que se celebrará el próximo 31 de enero. “La negociación ha sido difícil para lograr el máximo de acuerdos posibles. El sentido del informe se mantiene por lo que estoy satisfecha en general”, aseguró Cabezón durante la jornada ‘¿Qué está pasando con el acceso a medicamentos?’, organizada por la Organización Médica Colegial (OMC), el Colegio de Médicos de Madrid y la ONG Salud por Derecho .

Precisamente la OMC ha defendido en más de una ocasión el documento presentado por Cabezón en las instituciones europeas. Su presidente, Juan José Rodríguez Sendín, insistió el pasado jueves en la necesidad de que la Unión Europea se dote de una regulación específica para la fijación de los precios de los medicamentos.

La eurodiputada aprovechó la asistencia a este acto para detallar junto a otros expertos del sector sanitario su proyecto y los desafíos a los que se enfrenta la Unión Europea ante el gran número de medicamentos innovadores innovaciones que se encuentran a las puertas de los sistemas sanitarios.

Evolución del gasto

La eurodiputada socialista puso de manifiesto que los países europeos invirtieron en 2009 alrededor de 51.000 millones de euros en medicamentos oncológicos. La situación va a cambiar en el largo plazo. En 2030 “habrá 23,6 millones de nuevos pacientes con cáncer”.

En esta línea, Cabezón explicó que los principales problemas que encuentran los sistemas sanitarios europeos —y pretende paliar con su informe— son “el precio de los medicamentos, el desabastecimiento en algunos países de la Unión, la innovación, ya que el 85 por ciento de los nuevos fármacos no aportan valor añadido significativo, y falta de investigación en áreas con pocos retornos económicos”.

Después de la ponencia de Cabezón, se produjo un debate entre ésta, el presidente del Colegio de Médicos de Madrid, Miguel Ángel Sánchez Chillón; Juan José Rodríguez Sendín, y el asesor en salud de la Comisión Europea, Fernando Lamata, donde se atacó el proceder de la industria farmacéutica.

Las principales críticas de los participantes en el coloquio se dirigieron a “la falta de transparencia en la fijación de precios” y por las decisiones de la industria farmacéutica de “invertir más en marketing que en investigación” con los beneficios que alcanzan con la venta de medicamentos.

Lamata añadió que “tiene que haber un nuevo modelo de investigación y un convenio internacional con las prioridades puestas en las necesidades de salud, una investigación abierta y unos precios razonables”.