La apuesta por la inversión en I+D+i y las facilidades para que los investigadores españoles que se han ido a formar al extranjero puedan regresar son las dos prioridades en investigación en cáncer que se han lanzado durante un encuentro celebrado por la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC).

Con motivo del Día Mundial de la Investigación en Cáncer (WCRD en sus siglas en inglés), la AECC ha organizado unos diálogos con investigadores oncológicos para analizar cómo está afectando el impacto de la COVID-19 a la investigación en cáncer en España.

Mariano Barbacid, Jefe de Grupo de Oncología Experimental del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), ha reconocido que el impacto del COVID-19 está afectando ·”relativamente poco” a la investigación en cáncer comparado con otros sectores, pero si ha evidenciando que España tiene que invertir más en salud.

“Para mí el reto es la falta de financiación, no solo para investigar en cáncer, sino en todas áreas de medicina. Creíamos que con el apoyo del nuevo Ministerio de Ciencia iba a revertirse esta situación pero los fondos continúan siendo igual de bajos”, denunciaba el investigador.

La inversión en investigación ha disminuido en los últimos 10 años y no se ha recuperado desde entonces.

Según señalaron en el encuentro, tendría que haber un incremento del 15 por ciento anual durante 5 años para volver a donde estábamos en 2010. “Sólo el 14 por ciento de los fondos que recibo para mi proyecto proceden del Estado, el resto son de ONG, fondos europeos y empresas farmacéuticas”, continuaba Barbacid.

En ese sentido, Marta Puyol, directora de Investigación Biomédica de la AECC, declaraba que si hemos aprendido algo en esta pandemia “es la importancia de la ciencia. En Europa estamos descolgados y tenemos que tener un Plan Nacional de Investigación en Cáncer que vaya en línea con lo que se está haciendo en Europa”.

Cada día mueren en España 300 personas por enfermedad oncológica y debido a la crisis sanitaria actual muchos ensayos clínicos se han paralizado.

Josep Tabernero, director del Vall d’Hebron del Instituto de Oncología (VHIO) y jefe de servicio de Oncología Médica del hospital Vall d’Hebron, ha señalado que “a día de hoy, los centros siguen ocupados por pacientes afectos de COVID-19 y los ensayos clínicos de todas las áreas, incluido el cáncer, casi se paralizaron, aunque algunos centros han vuelto a retomar esta actividad”.

Pero no olvidemos que hay otra pandemia, una enfermedad que se llama cáncer y si España no reorienta la estrategia en investigación, los fondos destinados a investigar el cáncer disminuirán y no se podrá avanzar en la prevención de esta enfermedad y en un mejor diagnóstico y tratamiento de la misma”, incidía el especialista.

En el caso del VHIO, “la financiación estructural, es sólo un 5% de fondos de la administración, en nuestro caso sólo de la Generalitat de Catalunya, y el 95% restante es de fondos competitivos privado de fundaciones y también de convocatorias públicas y ensayos clínicos”.

Retornar el talento

Otro de los temas que se ha abordado en el encuentro es cómo puede afectar la crisis de la COVID-19 a los jóvenes científicos y qué debería hacer España para retener el talento.

“Cómo país formamos muy bien y es fundamental que continúen su formación fuera para aprender y crear redes de contacto pero es una pena que el talento no vuelvan porque aquí no vayan a encontrar fondos para su proyecto”, explicaba Isabel Orbe, directora general de la Fundación Científica de la AECC.

Belén Pastor, investigadora del Instituto Valenciano de Oncología (IVO), que cuenta con una “Ayuda Predoctoral AECC”, denunciaba también esta situación y recordaba que “a los investigadores jóvenes nos dicen desde que empezamos que la investigación cuesta porque es difícil conseguir apoyo“.