C.M.L. Madrid | viernes, 02 de febrero de 2018 h |

La situación laboral de los investigadores españoles preocupa, y mucho. Las escasas salidas laborales, la inestabilidad de los puestos de trabajo, y la dificultad de evolución en los puestos de trabajo hacen que el Pacto por la Ciencia sea un reclamo unánime.

En los últimos tiempos, se han perdido casi cien mil puestos de trabajo, la oferta de empleo público cada vez es menor, y los sueldos se han deteriorado gradualmente. Estas son las principales características de la profesión del investigador oncológico en 2018, “una carrera sin futuro en nuestro país si las administraciones públicas no toman medidas con carácter urgente”, ha señalado Carlos Camps, presidente de Aseica.

A esto se suma que la situación lejos de mejorar sigue estancada. Así lo indica el borrador de los Presupuestos Generales del Estado y el último informe sobre el estado de la Ciencia y la Tecnología. Por ello, Aseica ha vuelto a reclamar un Pacto de Estado por la Investigación Oncológica que implique un cambio de estrategia a largo plazo: financiación estable, convocatorias de empleo, becas y ayudas públicas regladas y predecibles, creación de herramientas que favorezcan el mecenazgo y la entrada del sector privado en el sector, reducción de la burocracia y mejora estructural del sistema.

Sin embargo, aunque este pacto no se puede demorar demasiado, los investigadores han puesto en el foco la falta de compromiso del Gobierno con la innovación y la investigación en cáncer y una larga lista de trabajos pendientes en tarea de I+D. “Nuestros investigadores están encontrando valiosas oportunidades laborales en el extranjero por lo que nos estamos quedando sin talento y renunciando a la oportunidad de cambiar el modelo de crecimiento económico en España. Aunque aquí las principales víctimas son los pacientes”, denuncia Camps.

Plan de choque 2018

A juicio del presidente de Aseica, la estrategia de investigación está fracasando consecuencia de los recortes y la falta de seguridad jurídica. “No lo decimos nosotros, lo confirman las cifras. El número de publicaciones empieza a decrecer, el número de patentes con participación española cae drásticamente, la calidad y el impacto de las citas también se ha ralentizado en los últimos años… En definitiva, hemos descendido en el ranking mundial”, añade Angélica Figueroa, miembro de Aseica y coordinadora del grupo de Plasticidad Epitelial y Metástasis del Instituto de Investigación Biomédica de A Coruña (Inibic).

Por su parte, Arkaitz Carracedo, miembro de Aseica y líder de un grupo de investigación en el CiCBioGune, señala además que los resultados globales de la ciencia española “se maquillan” porque en los últimos años se ha mejorado en la captación en número y porcentaje de Fondos Europeos 2020. “En España contamos con centros de primer nivel e infraestructuras punteras, pero hay que llenarlos con investigadores y mantener la tecnología, por ello, nuestra prioridad es conseguir una estabilidad y un compromiso a largo plazo del Gobierno”, explica Carracedo.