Una unidad para el abordaje dual de personas con adicciones y que sufren también una patología psiquiátrica asociada; un proyecto piloto para mejorar la prevención y la respuesta ante la ideación suicida en las aulas y un programa de prevención del suicidio en adultos. Son algunas de las medidas que prevé implantar el Gobierno de Aragón en los próximos meses para reforzar la atención de la salud mental en la región, en un contexto de “notable incremento de la demanda en esta comunidad autónoma durante los últimos años, sobre todo, a partir de la reciente pandemia de COVID-19”.

Así lo señaló el director general de Salud Mental, Manuel Corbera, durante su comparecencia en ante la Comisión de Sanidad de las Cortes de Aragón para dar a conocer las principales líneas de actuación de su departamento durante la presente legislatura, a petición de las distintas formaciones políticas y del propio consejero de Sanidad, José Luis Bancalero. “Pensamos que se ha producido un deterioro de la atención de la salud mental, la cual se ha convertido, desde hace tiempo, en una nueva pandemia”, señaló Corbera en su intervención.

Ante esto, el director general de Salud Mental anunció una “medida de envergadura”: una experiencia piloto, a partir del próximo 1 de abril, para integrar la atención de adicciones con un dispositivo creado en el centro de salud Ensanche de Teruel. La unidad persigue el abordaje dual de estas personas con adicciones y que llevan asociada, además, una patología psiquiátrica. “El concierto de la UASA Cruz Roja de Teruel finalizó el pasado 30 de septiembre y, sumado a que el médico que da atención se jubila este mes, decidimos que lo más aconsejable y útil era integrar la atención de estos pacientes en un abordaje dual”, concretó Corbera.

Por otra parte, la Dirección General de Salud Mental, en coordinación con los departamentos de Educación, Ciencia y Universidades, impulsará un proyecto piloto para mejorar la prevención y la respuesta ante los casos de ideación suicida en las aulas. El director general explicó que el proyecto persigue mejorar la coordinación para la detección precoz de estos casos de ideación suicida para derivar su atención hacia las consultas de salud mental infanto-juvenil. Este modelo se testará primero en 20 centros educativos del Área de Salud de Huesca para su posterior inclusión en el protocolo habilitado para todos los centros aragoneses.

“Tenemos unas cifras alarmantes de activaciones del sistema por autolesiones y por riesgo suicida”

Esta medida se incluye dentro de una de las líneas prioritarias del departamento para esta legislatura: la salud mental infanto-juvenil y en la adolescencia, ante el “llamativo aumento de los trastornos mentales en este rango de edad”. El objetivo es potenciar el programa de detección e intervención precoz de los pacientes con riesgo suicida que comenzó en 2021. “Debemos reforzar este ámbito con personal puesto que estamos, en estos momentos, con unas cifras alarmantes de activaciones del sistema por autolesiones y por riesgo suicida”, incidió Corbera. En concreto, hasta mediados de febrero se habían notificado 417 posibles casos de ideación suicida en las aulas aragonesas, frente a los 310 del mismo periodo del curso anterior.

Para mejorar la atención de los pacientes de esta edad y las condiciones de trabajo, el responsable de Salud Mental anunció que, en los próximos meses, se integrarán las dos Unidades de Salud Mental Infanto-Juvenil del Sector Zaragoza II en un espacio “más adecuado”, ubicado en el Hospital General de la Defensa de Zaragoza, potenciando el actual convenio con esta institución y facilitando un aumento de la prestación de servicios de este dispositivo.

Prevención en adultos

Por otra parte, el director general de Salud Mental anunció también medidas encaminadas a mejorar la prevención, detección precoz y atención a la conducta suicida en el adulto. En este sentido, consideró “prioritario” revisar la estrategia de suicidio e informó que, próximamente, su departamento elaborará e implementará un programa de prevención del suicidio y un plan de atención a las conductas suicidas. “Todo ello a través de una comisión interdepartamental de la que formará parte la Dirección General de Salud Pública”, aclaró Corbera.

Además, indicó que se potenciará la formación en salud mental de colectivos profesionales implicados y relacionados con estas áreas y, de igual forma, se promoverán campañas de sensibilización social dirigidas a modificar las actitudes sociales ante las conductas autolíticas y reforzar los medios para mejorar la atención, así como la continuidad asistencial de la población en riesgo de suicidio y en supervivientes del suicidio.

En cuanto a las personas con trastorno mental grave, Corbera subrayó que es “muy necesario” desarrollar un programa de primeros episodios psicóticos que facilite la detección precoz, en coordinación con otros servicios sanitarios, como la Atención Primaria o Urgencias. “Queremos también facilitar el desarrollo de un programa de intervención comunitaria para estos pacientes en situación de crisis que permita, en lo posible, el análisis y la resolución de la misma en su entorno”, señaló el responsable de Salud Mental.

Asimismo, reiteró el compromiso de su departamento con los profesionales sanitarios, para los que prevé actuaciones para cuidar su salud mental y fidelizar a quienes se han formado en Aragón, “un objetivo prioritario para desarrollar las otras líneas estratégicas para esta legislatura”.


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