La semana de la inmunización que convoca la Organización Mundial de la Salud se ha celebrado de manera especial en 2021. Las vacunas son ahora una esperanza, y la concienciación sobre la importancia de la vacunación ha llegado también a los profesionales sanitarios. Esto influirá en una mejor cobertura vacunal de poblaciones de riesgo en todos los ámbitos.

El reto: mejorar coberturas vacunales

Desde las asociaciones de pacientes, recuerdan que es el médico el que puede mejorar esta cobertura animando a las personas vulnerables, ya sean mayores de 65 años a causa de inmunosenescencia o enfermos crónicos. Si ahora los médicos se vacunan contra la gripe, por poner un ejemplo, se conseguirá disminuir la carga de la enfermedad de la gripe en la próxima temporada. Y con  el resto de vacunas existirá un efecto contagio por la mayor concienciación.

Una nueva cultura de salud inmunitaria debe ser difundida como un hábito saludable más. Distintos expertos y expertas de las sociedades SEPAR, SEMERGEN, SEMG, AEP, AEV y SEMPSPH coincidieron en un acto en la Real Academia Nacional de Medicina organizada por el Prof. Ángel Gil, director de la Cátedra de Vacunología de la Universidad Rey Juan Carlos, sobre el momento especial que vivimos en relación a las vacunas. La Sesión Científica “Las vacunas, el reto de todos y para todos” reunió a expertos y expertas de distintas sociedades científicas y a representantes de pacientes.

Si aprovechamos bien las medidas higiénicas (como lavarse las manos), podemos incorporar cambios relevantes que afecten a la incidencia de infecciones transmisibles. También si tratamos de evitar contagios, cuando notemos síntomas de gripe, con el uso de la mascarilla. Pero todo esto será de gran ayuda si alcanzamos las coberturas vacunales en la población de riesgo.

La incógnita de la gripe futura

La falta de exposición a la gripe en esta última temporada nos trae incógnitas. No sabemos si seremos más susceptibles a una gripe nueva que aparece tras estar uno o dos años ausente. No contamos con una parte de la memoria inmunitaria natural, y la inducida con vacunas es otra incógnita. En Estados Unidos los expertos coinciden en que la disminución de las infecciones del SARS-CoV-2 por la presión natural, ocasionará el resurgir del virus de la gripe. Y preocupa especialmente la co-existencia de ambos virus, algo que ya se alertó en la temporada pasada.

Vacunas e higiene pueden hacer que exista un cambio en el paradigma de la morbimortalidad de muchas infecciones transmisibles en los próximos años. Tan sólo debemos tomar buena nota de lo que nos está permitiendo, al menos, que la incidencia acumulada de la COVID-19 no siga avanzando sin control: la vacunación.