Javier Membrillo.

Hace unos días tuve el honor de presentar en nombre de Seimc el estudio CEME-22 (clínica y epidemiología de Mpox en España en 2022) en el ECCMID 2023. El estudio, liderado por Germán Ramírez-Olivencia, describe 1472 pacientes de 52 centros españoles con diagnóstico de viruela del mono (Mpox) en España entre mayo y julio de 2022. Los resultados de este estudio nos deberían llevar a la reflexión en España.

En primer lugar, el 99 por ciento de los pacientes eran hombres, y más del 96 por ciento se contagiaron en relaciones sexuales. El 96 por ciento de los contagios fueron en hombres que tienen sexo con hombres (HSH), y el 40 por ciento de ellos vivían con VIH. Se demuestra que Mpox se comporta como una ITS. Y debemos informar que la enfermedad sigue entre nosotros y que las prácticas de riesgo, como el Chemsex, son un problema frente al que debemos informar y trabajar. Especialmente en el colectivo HSH y el de personas que viven con VIH.

Difundir adecuadamente esa información es, en nuestra experiencia, agradecido por los colectivos de riesgo, con los que en el marco de nuestra Sociedad trabajamos en conjunto.

En segundo lugar, solo el 6 por ciento de los pacientes estaban vacunados, y aunque 58 pacientes con Mpox requirieron ingreso hospitalario, solo 6 de ellos recibieron el antiviral de elección tecovirimat. Deberíamos tomar estos resultados como los de un “test de estrés” de nuestra preparación y capacidad de respuesta ante enfermedades emergentes y, nos guste o no, riesgos NRBQ.

Las vacunas ACAM2000 e Imvanex, y el antiviral tecovirimat, están desarrollados y aprobados frente a un incidente bioterrorista como la viruela. Supuesto poco probable, pero no imposible. El pasado mes se ha desarticulado una célula terrorista en Alemania que preparaba ataques con ricina. Lo poco probable ocurre: cartas con ántrax, COVID-19, Ébola, Marburg, Crimea-Congo… y ocurrirá.

Por último, aunque nos preparemos y almacenemos vacunas y tratamientos frente a enfermedades emergentes… ¿seríamos capaces de diagnosticarlos? En las semanas previas a la alerta ECDC por los casos de Mpox en RU, decenas de pacientes españoles se habían contagiado, y muchas habían acudido a consultas donde no se había sospechado Mpox. España es el único país de la UE sin especialidad de E. Infecciosas. ¿Vamos a dejar pendiente una vez más esta imperiosa necesidad para nuestros pacientes y para nuestra seguridad? Son precisamente los colectivos de pacientes VIH, hemofílicos, trasplantados… los que exigen en redes sociales el reconocimiento de nuestra especialidad. Necesitan especialistas formados y servicios de Infecciosas que los atiendan. España lo necesita ya, y no podemos permitirnos enfrentarnos a la siguiente epidemia o pandemia con las mismas debilidades.


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