Henar Hevia, Directora médica de Janssen España.

Si tuviera que elegir una palabra que describiera lo que será el abordaje en los próximos años del cáncer es, sin duda, optimismo. En Janssen creemos firmemente que, gracias a los avances científicos, la investigación y la colaboración seremos capaces de cambiar lo que hoy significa un diagnóstico de cáncer.

Lo estamos viviendo. En los más de 25 años que llevamos dedicados al tratamiento del mieloma múltiple (MM) hemos visto cómo ha mejorado sustancialmente la supervivencia de los pacientes, lo que significa que las personas diagnosticadas de MM viven mejor y durante más tiempo que nunca. Ahora conocemos mucho mejor cómo funciona esta patología, el papel esencial que juegan los linfocitos T y su modulación, de qué forma se puede alargar la supervivencia global de los pacientes gracias a las diferentes combinaciones… Gracias a todo ello podemos vislumbrar, como afirman los propios hematólogos, si no la curación, al menos la cronificación de la misma, algo que podría compararse a hitos como los que hemos vivido en otras patologías como puede ser el VIH.

Con la medicina personalizada nos alejemos cada vez más del abordaje estandarizado para los pacientes, y el MM afortunadamente no es una excepción, lo que plantea oportunidades y también algunos desafíos. Por ejemplo, se ha demostrado que la introducción de anticuerpos monoclonales en estadios iniciales aumenta las posibilidades de obtener respuestas duraderas, logrando además alcanzar la negatividad en la enfermedad mínima residual para muchos pacientes. También estamos presenciando regímenes de inducción de tripletes que dan lugar a respuestas más profundas que los regímenes dobles. Y podemos llevar esto aún más lejos: los resultados logrados por las nuevas terapias cuádruples muestran un potencial incluso mayor. Cuantas más opciones haya, más posibilidades tendremos de encontrar combinaciones ganadoras que mejoren la supervivencia global con menos toxicidades para cada paciente. Estos regímenes innovadores probablemente se convertirán en la piedra angular de las opciones de terapia de primera línea para los pacientes más jóvenes recién diagnosticados.

A todo ello se suma la aparición de nuevas opciones como los CART o los biespecíficos, que nos ayudarán a tratar a aquellos pacientes en recaída en el corto plazo, dando la posibilidad de minimizar el impacto que todo ello supone en la calidad de vida de los pacientes. No es ficción, hablamos de una realidad que cada día está más cerca. Desde Janssen seguiremos trabajando cada día para que los tratamientos lleguen a las personas que los necesiten y que lo hagan en tiempo y forma, en colaboración con todos los agentes del sistema.


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