Por Enrique Casado Burgos, especialista del Servicio de Reumatología Hospital Universitario Parc Taulí (Sabadell-Barcelona).
En los últimos años, el proceso de transición de la asistencia pediátrica a la edad adulta en el ámbito de las enfermedades crónicas con inicio en la infancia ha adquirido gran interés, ya que los avances en el diagnóstico y el tratamiento de estas patologías han mejorado el pronóstico de los niños. Esto ha favorecido que un gran número de estos pacientes, al alcanzar la edad adulta, necesiten ser atendidos por profesionales no pediátricos. Por esta razón, Kyowa Kirin ha reunido un comité científico perteneciente a diferentes sociedades científicas nacionales en el proyecto TEAM (Transición a la Edad Adulta de Pacientes con Enfermedades Metabólicas Óseas).
Las sociedades científicas involucradas en esta iniciativa, cuyo objetivo es establecer recomendaciones que faciliten la transición a la edad adulta de pacientes con enfermedades metabólicas óseas y en la que se estima que participarán 500 médicos a nivel nacional, son la SEIOMM (Sociedad Española de Investigación Ósea y del Metabolismo Mineral), SERPE (Sociedad Española de Reumatología Pediátrica), SEEN (Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición), SEMI (Sociedad Española de Medicina Interna), AENP (Asociación Española de Nefrología Pediátrica), SEEP (Sociedad Española de Endocrinología Pediátrica), AECOM (Asociación Española para el Estudio de los Errores Congénitos del Metabolismo) y SEN (Sociedad Española de Nefrología).
La realidad es que los especialistas de adultos con frecuencia no se encuentran familiarizados con los tratamientos de estos pacientes, por lo que necesitan una formación específica y una interacción multidisciplinar. Nos encontramos con que casi la mitad de los especialistas pediátricos son reticentes a tratar pacientes mayores de 18 años, y que el 27,7% de los especialistas de adultos lo son a tratar pacientes por debajo de 17 años, según un estudio llevado a cabo por el Colegio Americano de Reumatología (ACR).
En definitiva, la falta de coordinación entre especialistas y servicios, así como la falta de formación adecuada sobre el proceso de transición, entre otras razones, justifican la necesidad de establecer las pautas a seguir para la transferencia de paciente adolescente a paciente adulto. Por este motivo, el proyecto TEAM aspira a conocer el funcionamiento de las unidades de transición en España para definir áreas de mejora en el proceso de transición del paciente y elaborar unas recomendaciones prácticas, además de un algoritmo de decisión para el manejo del paciente durante este periodo.