Por Manuel Gargallo, responsable de la Unidad de Nódulo Tiroideo del Departamento de Endocrinología y Nutrición de la Fundación Jiménez Diaz

En el momento actual, la adecuada asistencia a los pacientes con patología nodular tiroidea es difícil de entender sin una valoración completa por parte del facultativo responsable, que incluya, además de la historia y exploración pertinente, la realización de una ecografía tiroidea en el mismo acto clínico y por el mismo profesional..

Cuando hablamos de patologías tiroideas, la técnica de la ecografía es absolutamente imprescindible. Tradicionalmente ha sido realizada por los radiólogos, en otra cita independiente de la consulta médica. No obstante, este esquema, además de suponer un mayor número de citas para el paciente y un retraso en poder disponer de todas las pruebas para la adecuada valoración, no contribuye a la visión integral que se consigue cuando el mismo facultativo que finalmente decide el tratamiento o el camino a tomar es el mismo que ha realizado todo el proceso de evaluación.

La ecografía tiroidea ha ido evolucionando con el paso del tiempo. Por un lado, se dispone de otros elementos, más allá de la simple imagen del ultrasonido, como son la posibilidad de analizar la rigidez del nódulo mediante elastografía (presente ya en muchos equipos de ecografía) e, incluso, la posibilidad de estudiar el patrón ecográfico con contraste intravenoso. Por otro lado, se ha evolucionado hacia la uniformidad de criterios a la hora de establecer las características de los diferentes nódulos, estableciendo una clasificación internacional denominada TIRADS, que determina el grado de benignidad o malignidad del nódulo.

Solo mediante la incorporación de la ecografía se puede obtener una visión absolutamente integrada que permita la toma de decisiones diagnósticas y terapéuticas adecuadas. Puesto que se trata de un tipo de patología muy frecuente y que genera gran parte de la demanda asistencial que llega a endocrinología, lo ideal es que en cada servicio existiera una unidad específica con profesionales expertos en el tema y conocedores de las distintas técnicas de exploración. De esta forma, se puede realizar la valoración del paciente de forma global y en muy poco tiempo, permitiendo un rápido enfoque terapéutico de este tipo de pacientes.