#Tecnología sanitaria

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| jueves, 05 de julio de 2018 h |

La transformación digital en el ámbito de la salud, redefinirá nuestro sistema sanitario y sin duda puede mejorar su accesibilidad, su eficiencia, su eficacia y su sostenibilidad ya que es capaz de actuar de forma transversal en todas las fases de la atención sanitaria.

Si profundizamos en el reto de la digitalización y en el impacto que esta transformación puede tener en el cuidado de nuestra salud debemos hablar de la digitalización de los procesos, del uso de dispositivos y tecnologías para el seguimiento de pacientes o del empleo del big data y la inteligencia artificial para que pueda desarrollarse una medicina más personalizada, participativa, preventiva y predictiva.

En la actualidad, la tecnología está transformando los tradicionales procesos asistenciales permitiendo el desarrollo de sistemas más colaborativos, mejor conectados y que se asientan sobre infraestructuras que permiten una mayor eficiencia de los servicios. La tecnología, no lo olvidemos, debe estar al servicio de los profesionales y pacientes, facilitando el diagnóstico y tratamiento, el control y seguimiento de los pacientes, además de mejorar la calidad del propio sistema y de los servicios que se prestan. En este sentido, la tecnología sanitaria tiene mucho que aportar con soluciones dirigidas a detectar, controlar y tratar enfermedades, además de hacer realidad las múltiples posibilidades que ofrece ya la medicina personalizada.

El potencial del big data en este proceso es enorme ya que puede contribuir a mejorar la atención sanitaria, al proporcionar información y herramientas que ayuden en la toma de decisiones a gestores, clínicos o pacientes. Las posibilidades que ofrece son claves para transformar la actual atención sanitaria, pero para ello, será imprescindible superar no solo las barreras técnicas que supone la gestión de tantos millones de datos sino también las jurídicas teniendo especialmente en cuenta el nuevo marco normativo en protección de datos. Garantizar la confidencialidad de los datos de los pacientes tiene que ser una prioridad tanto en la recogida como en la utilización de información sensible.

Ante este nuevo escenario, la Administración ha de enfocar lo digital desde lo estratégico, asignando los recursos económicos necesarios, y el sistema debe adaptarse a la digitalización si quiere que realmente sea una palanca de transformación y cambios reales.

Desde Fenin, como agente del sistema y representante de la industria de tecnología sanitaria, venimos trabajando hace años, en colaboración con otras entidades, públicas y privadas, en la elaboración de propuestas que aporten valor a esta transformación. En este sentido, estamos llevando a cabo en colaboración con la Fundación COTEC un proyecto que desarrollará indicadores y métricas para la medición y análisis de la transformación digital de nuestro sistema sanitario, con el objetivo de conocer su grado de implantación y trabajar conjuntamente en su mejor y mayor desarrollo.

En definitiva, la salud digital es fundamental en la transformación de la sanidad y en la modernización de nuestro sistema de salud. Además, para que dicha transformación se realice de forma estructurada, coordinada y eficaz, será necesaria la implicación de todos los agentes, desde los responsables políticos, las organizaciones sanitarias y las administraciones hasta las empresas, los profesionales y los pacientes.


“Será básico imprescindible superar no solo las barreras técnicas que supone , sino también las jurídicas”