Por Rocío Carrasco Villalón, coordinadora del CAIT San Juan de Dios de Sevilla y directora del Máster en Atención Temprana de la Universidad de Loyola

Para conmemorar el día de la Atención Temprana, en los Centros de Atención Infantil Temprana de San Juan de Dios en Andalucía hemos preparado un vídeo con el que pretendemos difundir qué significa este tipo de asistencia, y le hemos hecho esa pregunta a las mamás y papás de nuestros usuarios: qué significa para ti Atención Temprana. Las respuestas han aterrizado en la vida real: un regalo, luz, entender lo que está ocurriéndole a mi hijo, una guía, futuro.

La importancia de asumir el vacío asistencial que ha existido hasta hace pocos años con los problemas en el desarrollo en la infancia o el riesgo de padecerlos, es fundamental. Por ello, parte de nuestra labor como profesionales de la Atención Temprana es hacer visible la realidad de miles de familias que requieren para sus hijos una atención multidisciplinar, de calidad y, por supuesto, especializada.

En los últimos años, hemos duplicado el número de niños y niñas atendidos. Y esto ocurre porque ya son muchos, los propios maestros u otros familiares, los que alertan a los padres de que su hijo está mostrando señales que han de ser valoradas por un pediatra. Las derivaciones por parte de los pediatras hacia nuestros servicios son el punto de partida para comenzar a ordenar la situación y poner foco a las dificultades que cada uno plantea.

Y para ofrecer la respuesta adecuada necesitamos a profesionales altamente cualificados y especializados en una atención que puede resultar diferencial en la vida de las familias, pero, sobre todo, en nuestra infancia. Porque es la cualificación y la especialización de los equipos lo que permite dotar de herramientas a estos pequeños usuarios para lograr que cada cual alcance su mayor cota de independencia, autonomía y funcionalidad. 

Llevamos más de 20 años poniendo nombre y apellido a este tipo de atención que crece y se revisa para ofrecer el mejor pronóstico del que somos capaces. Se trata de una asistencia muy exigente que requiere de terapeutas que entiendan que estamos trabajando con un material tan sensible como son las personas, personas que se encuentran en los primeros pasos de un camino en el que debemos acompañar con certezas y criterio especializado.

Estudios de posgrado, como los que plantea la Universidad de Loyola con el Máster Universitario en Atención Temprana, y que imparte con la colaboración de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios en Andalucía, suponen una oportunidad perfecta que logra un doble compromiso social: proporcionar una especialización y futuro laboral a psicólogos, fisioterapeutas, maestros, logopedas, pedagogos, etc.; y ofrecer a nuestros usuarios y sus familias esa luz, esa guía y ese futuro del que nos hablan.