Lucha contra el tabaco: un buen comienzo

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De todas las medidas de prevención que pueden ponerse en marcha en relación a los hábitos o estilo de vida de la población, las restricciones del tabaco son las que más impacto tienen. La Ley Antitabaco fue un hito que tuvo un gran impacto en la salud de la sociedad. La ministra de sanidad, Mónica García, lo define como «la medida que más años y calidad de vida» pueden aportar a la sociedad.

«La ministra de sanidad Mónica García lo define como «la medida que más años y calidad de vida» pueden aportar a la sociedad»

Las principales sociedades científicas en cáncer, enfermedades respiratorias, enfermedades cardiovasculares y un largo etcétera han insistido siempre de los riesgos de fumar y la necesidad de endurecer la lucha contra el tabaco. SEOM, SEPAR y SEC, entre muchas otras, han recomendado endurecer y restringir las posibilidades de fumar. Incluso grupos de investigación como el Grupo Español de Cáncer de Pulmón lo expresan en cifras: «Sin tabaco, se reduciría un 90% los cánceres de pulmón» como afirma el oncólogo e investigador Mariano Provencio.

Ley fallida

El pasado abril se sacó a consulta pública la propuesta de una Ley antitabaco prevista para la anterior legislatura. La misma fue parte del acuerdo del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que acordaron los grupos socialista y popular en la pasada legislatura. Sin duda, la Ley se saca del cajón, afortunadamente, y con ello SUMAR se persona en la lucha contra el tabaco que han mantenido populares y socialistas durante décadas, y se une así a una de los logros sanitarios que más requiere de la acción política.

La ministra de sanidad da un paso más en la lucha contra el tabaco y avanza con medidas que restringirán fumar en espacios públicos y otros como los vehículos. En su anuncio de las medidas estuvo acompañada del Secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla.

«La decisión de la ministra de priorizar un tema de tanto impacto en la salud como el tabaquismo es una buena señal en todos los sentidos»

De esta forma, Mónica García se une a los ministros que más han contribuido a la lucha contra el tabaquismo. La decisión de la ministra de priorizar un tema de tanto impacto en la salud como el tabaquismo es una buena señal en todos los sentidos. Porque la lista de prioridades sanitarias es larga y es preciso abordar muchas de ellas cuanto antes.

Los médicos especialistas y los epidemiólogos no hacen más que ofrecer cifras del impacto del hábito tabáquico en una larga lista de enfermedades de todo tipo. Además, el sistema sanitario se verá beneficiado tanto a corto como a largo plazo.

El diálogo ofrecido por la ministra incluirá a las partes afectadas, por sus efectos sobre las terrazas, pero no será relevante el impacto en los negocios; simplemente cambiarán los hábitos. En su momento, la prohibición de fumar en espacios cerrados fue criticada por los negocios que lo permitían (restauración y ocio). Cualquier avance en salud pública supone ajustar las costumbres y esta medida evitará ambientes nocivos en terrazas públicas o vehículos privados. La idea de la ministra de hablar con los afectados pero «poniendo la salud en el centro y a los menores» es la mejor respuesta.

Ciencia aplicada

Si las decisiones que anunció la ministra en su toma de posesión iban a estar basadas en «la evidencia científica» este es un buen ejemplo. Los estudios y consensos que disponemos permiten establecer el papel de otros liberadores de nicotina como los vapeadores, y no tener que esperar muchos años a nuevas evidencias. El secretario de Estado, Javier Padilla, hace mención a los consensos europeos al respecto para incorporar al marco legislativo los derivados del tabaco.

Para el Secretario de Estado no será un problema que algunas CC.AA quieran ser más restrictivas con el tabaco, porque su idea es «ir por delante» en las medidas antitabaco. «Si creemos que es una buena idea, haremos lo posible porque se generalice» ha afirmado Padilla.

Los beneficios de una generación libre de tabaco son uno de los mayores avances que la ciencia y el progreso puede proporcionar a la sociedad que pueda disfrutarlo. Y estamos en el camino de conseguirlo si avanzamos con la mirada en el futuro.