Las 10 ventajas incuestionables de la colaboración sanitaria público-privada

22216

Enumerar una sencilla lista de las diez ventajas incuestionables de la colaboración entre lo público y privado en relación a la sanidad aleja el debate ideológico y se centra en el pragmatismo. Lo que es bueno desde el punto de vista económico y asistencial sanitario, lo es también para el paciente. Una asignatura pendiente de la sanidad privada es mostrar los beneficios de su actividad, de forma clara. Eso es lo que hace el informe presentado por la Fundación IDIS.

Acceso a la sanidad

España destaca con la universalidad de su sanidad pública, la más generosa del mundo y la que menos coste tiene para el paciente: es gratis, y sólo paga una parte de los medicamentos extrahospitalarios. Las ventajas y beneficios que proporciona la sanidad pública son en parte por la sanidad privada, que afecta tanto al paciente público como al privado. Las consultas privadas o de seguros privados, por ejemplo, alivian la presión asistencial pública, y facilitan la asistencia médica de todos los pacientes, públicos y privados. El principio de los vasos comunicantes rige esta relación en los sistemas sanitarios.

10 razones para su impulso

La colaboración público-privada en el sector sanitario ofrece múltiples beneficios para las administraciones sanitarias, los pacientes y el sistema sanitario asistencial en su conjunto. Esta es una selección de los 10 beneficios más destacados:

Economía e innovación

1. Incremento de la eficiencia económica: la colaboración público-privada contribuye significativamente al PIB, con el sector sanitario siendo uno de los principales motores económicos de España. Esto indica una gestión eficiente de los recursos que beneficia a la economía en general.

2. Mejora en la capacidad de innovación: la iniciativa privada es crucial para la innovación dentro del sector sanitario, especialmente en áreas como la investigación y el desarrollo (I+D), la biotecnología y la implementación de tecnologías avanzadas como la medicina personalizada y la digitalización del sector.

Acceso y equidad

3. Aumento de la cobertura y acceso a servicios sanitarios: la colaboración permite ampliar la oferta de servicios sanitarios disponibles para los pacientes, incluyendo tecnologías punta y tratamientos innovadores, lo que mejora el acceso y la calidad de la atención sanitaria.

4. Fortalecimiento del tejido empresarial: la participación del sector privado en la sanidad fomenta un tejido empresarial sólido, lo que se traduce en un mayor desarrollo económico y en la creación de empleo de calidad dentro del sector.

5. Promoción de la equidad social: a través de la colaboración público-privada, se busca garantizar que todos los ciudadanos tengan acceso a servicios sanitarios de calidad, independientemente de su capacidad económica, promoviendo así la equidad social.

Sostenibilidad y competencia

6. Sostenibilidad del sistema sanitario: la colaboración ayuda a evitar el colapso del sistema sanitario público al compartir la carga asistencial, lo que resulta en un sistema más flexible y sostenible a largo plazo.

7. Mejora en la calidad de vida de los pacientes: la introducción de nuevas terapias y tecnologías. Esto incluye desde tratamientos más efectivos y menos invasivos hasta una recuperación más rápida o una mejor calidad de vida del paciente.

8. Fomento de la competencia empresarial: la presencia de entidades privadas en el sector sanitario incentiva una competencia que puede llevar a la mejora de la calidad y la eficiencia de los servicios, la reducción de costes y la innovación constante. Esto beneficia tanto a las administraciones sanitarias, que pueden aprovechar estas innovaciones para mejorar la atención, como a los pacientes, que reciben servicios de mayor calidad.

Modelos de éxito

9. Todas las regiones se apoyan en la sanidad privada a nivel asistencial: al margen del Gobierno autónomo de turno, la colaboración público privada asistencial supone una parte relevante de regiones con una una larga trayectoria en este sentido, incluyendo Cataluña, Andalucía, Comunidad Valenciana o Madrid, entre otras.

10. El progreso se basa en la colaboración: las emergencias sanitarias recientes, incluyendo la pandemia de COVID-19 de 2020, es un claro ejemplo de la necesidad de aprovechar todos los recursos de un país para superar los retos a afrontar.

En resumen, la colaboración público-privada en el sector sanitario español no solo es un pilar fundamental para el mantenimiento y la mejora del sistema de salud, sino que también actúa como un motor económico y de innovación, asegurando la sostenibilidad del sistema, mejorando el acceso y la calidad de la atención sanitaria, y contribuyendo a la equidad social.

Estos beneficios reflejan la importancia de fomentar y normalizar la colaboración entre los sectores público y privado para enfrentar los desafíos actuales y futuros de la salud.