La sanidad no suele tener un especial protagonismo en el Congreso de los diputados. La transferencia de competencias lo hace un asunto demasiado regional. Sin embargo, en los últimos años se ha observado un mayor protagonismo de la sanidad en el pleno de la cámara baja. Y una buena ocasión para hablar de sanidad son los Presupuestos Generales de Sanidad (PGE) de 2023. Aunque sólo una pequeña parte del presupuesto en sanidad lo gestiona el Gobierno de España, la realidad es que cada vez está más presente en el debate político.
“El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, está inmerso en la aprobación de los PGE 2023 y ha anunciado distintas medidas, relacionando la necesidad de mantener impuestos con el Estado del Bienestar“
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, está inmerso en la aprobación de los PGE 2023 y ha anunciado distintas medidas, relacionando la necesidad de mantener impuestos con el Estado del Bienestar. Los ingresos públicos sostienen no sólo la sanidad sino el propio Estado. Por supuesto, es necesario que el Estado tenga impuestos y que pueda hacer frente a sus necesidades.
El debate de si rebajar impuestos es poner en peligro la sanidad no es más que la búsqueda de argumentarios de discusión politica. Y yo no creo que nadie se plantee rebajar impuestos para se vea afectado el gasto social. Y la sanidad es una parte de ese gasto que nos iguala a todos los españoles. Y cuando ha habido recortes en sanidad ha sido el entorno económico y no el signo del Gobierno de turno lo que los ha forzado. El déficit presupuestario y la necesidad de cuadrar las cuentas y presupuestos del Estado han obligado a Gobiernos de uno y otro color a hacer ajustes por igual.
De lo que se trata es de ser consciente del papel de la sanidad en la sociedad, y actuar en consecuencia. Preservar la inversión en sanidad se hace desde las autonomías con eficacia. Como muestra de que la sanidad ya es una prioridad, en todas las CC.AA. representa más de 40% del total de presupuesto de cada autonomía. No hay señales de que nadie quiera disminuir esta relevancia.
Afrontar la crisis pandémica
Sánchez ha hecho mención a que España ha hecho frente a la crisis pandémica con “4.000 camas de UCI y 30.000 profesionales sanitarios menos que una década atrás”. Sin duda, el acceso universal, la accesibilidad y la resiliencia de los profesionales sanitarios han sido parte de una respuesta sanitaria extraordinaria en España. Cada país ha respondido con sus recursos, y España ha sabido, por ejemplo, reconvertir servicios de dermatología en plantas de COVID-19, por citar un ejemplo.
Las carencias de la sanidad en España son estructurales y las conocemos bien. Se necesitan más médicos y médicas, personal de enfermería y también algunas especialidades (como Urgencias e Infecciosas). Cumpliremos en breve 1.000 días desde el comienzo de la pandemia y aquí seguimos, sin dos de las especialidades más implicadas en los peores momentos de la pandemia.
“Pedro Sanchez hace mención a que nuestro Estado del Bienestar facilita que los españoles no se hipotequen por un cáncer. Y es cierto, hay países en la UE en la que un cáncer cuesta dinero
Salud mental y cáncer
El presidente del Gobierno ha mencionado de nuevo la salud mental, una prioridad que la Unión Europea ha identificado y establecido. En su intervención esta semana en el Congreso, Pedro Sanchez hace mención a que nuestro Estado del Bienestar facilita que los españoles no se hipotequen por un cáncer. Y es cierto, hay países en la UE en la que un cáncer le cuesta dinero al paciente, por mucho sistema público que exista. Muchos europeos pagan por cada visita al médico, por una parte del gasto en medicamentos hospitalarios o por acudir a las urgencias hospitalarias.
Nuestro entorno
Y en España una persona enferma de cáncer no paga por ningún procedimiento en el sistema público. Sin embargo, puede no tener el medicamento contra su tipo de cáncer, un medicamento innovador, que si tienen en Portugal, Italia o Francia. Eso han recordado el pasado jueves en un acto en el Congreso de los diputados las pacientes de cáncer de mama metastásico.
El Estado debe tener recursos suficientes y establecer sus prioridades en materia sanitaria. Una tarea que deben hacer tanto el Gobierno como las autonomías. No disponer de toda la innovación, al menos de la misma que los países de nuestro entorno, afecta a la calidad y a la esperanza de vida de las personas. Por eso, los PGE de 2023 deben también asegurarse que la innovación que llega a otros países esté disponible también a España.
