Una sociedad próspera permite que la expectativa de vida se alargue. Con ella se incrementa la posibilidad de padecer una enfermedad crónica, vivir en soledad no deseada y disminuir la autonomía de la persona mayor.

¿Llegar a la vejez es un problema? Si la visión de la sociedad es que los mayores suponen una carga improductiva corremos el riesgo de conseguir que los convirtamos en eso. La vejez puede ser vista como un lugar donde llegan limitaciones y enfermedades. Pero también como una nueva etapa de la vida para poder adaptarse y desarrollar una vida digna. La vejez es una buena noticia, al fin y al cabo.

Por esa razón se está impulsando por la ONU y la OMS la década del envejecimiento saludable (“healthy ageing”) en 2020-2030.

Reto demográfico

El reto demográfico da nombre al Ministerio de Transición Ecológica del Gobierno de España. Setrata de una prioridad política que corresponde a una realidad que debe afrontarse. Es preciso apoyar y facilitar la nueva realidad de personas mayores que deben poder vivir con la autonomía que puedan.

Pero es preciso facilitarles esta posibilidad, y que su día a día les permita ser autosuficientes. La receta es sencilla y se recoge en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Hay más de 1.000 millones de personas de más de 60 años en el mundo. Sólo en España en enero de 2020 había casi 10 millones de personas de 64 años.

Todos los mayores deben poder desarrollarse con dignidad, participar en la sociedad y vivir en un entorno saludable. Auqnue es cierto que, en muchos países, esto no es posible.

“Pero ha llegado la pandemia y el aislamiento y la distancia social que conlleva ha impactado de manera brutal en las personas mayores”

Pero ha llegado la pandemia y el aislamiento y la distancia social que conlleva ha impactado de manera brutal en las personas mayores.

Un problema de salud mental

Más del 80% de los fallecidos de Covid-19 son mayores de 70 años. La mitad de todos los fallecidos vivían en residencias de la tercera edad. La geriatría reclama por derecho propio ser una especialidad central en el sistema sanitario y poder dar seguimiento a las patologías post-Covid.

Por otro lado, el estrés que proporciona ser consciente de la vulnerabilidad de los mayores hace mella en su salud mental.

Depresión, insomnio y ansiedad son el día a día de las consultas de atención primaria y de geriatría”

La ONU y la OMS impulsan el envejecimiento saludable.

Depresión, insomnio y ansiedad son el día a día de las consultas de atención primaria y de geriatría. La SEGG solicitó el permiso para que los mayores acompañados pudieran salir 30 minutos al día con sus cuidadores. Pero las autoridades sanitarias recelean del riesgo que conlleva esa salida.

Sin embargo, la enfermedad mental afecta a  en estas circunstancias a las personas mayores. Ante el alargamiento sine die de las restricciones y del estado de pandemia, es preciso pensar en planes que faciliten la vida de este colectivo, o algo parecido a una actividad casi normal.

“La década del envejecimiento saludable debe permitir poner en marcha medidas que mejoren la salud mental de los mayores”

La década del envejecimiento saludable debe permitir poner en marcha medidas que mejoren la salud mental de los mayores. Actividades, ocio, viajes, accesibilidad… todo debe ser redefinido para prevenir que la ola silenciosa siga causando daño.

Como efecto de la pandemia en personas que no han sido contagiadas está el estrés pandémico. Si bien afecta a toda la sociedad, los mayores son más vulnerables. Vivir en un entorno de riesgo permanente, con la recomendación de limitar contactos entre familiares o amigos, aboca a la soledad.

Acciones preventivas

La soledad y el estrés está minando la salud mental de los más vulnerables. La “cuarta ola silenciosa” ya está aquí y es preciso hacerle frente.

Se necesita urgentemente un decenio de acción mundial concertada sobre el Envejecimiento Saludable. Muchas personas mayores se enfrentan a numerosos obstáculos que les impiden participar plenamente en la sociedad.

Porque todos vamos a llegar a una edad avanzada, si tenemos suerte. Y no querremos más que lo que quieren ahora los que ya han llegado: ser capaces de desenvolverse en una sociedad que debe acostumbrarse al envejecimiento, cada vez más.