La pregunta que se hace la oncología en España es si estamos fallando en la transformación del cuidado del cáncer de pulmón. Podríamos hablar del cáncer en general, pero concretemos teniendo presente el reciente día mundial del cáncer de pulmón y sus retos particulares.
Una de las llaves para mejorar el pronóstico en cáncer de pulmón es mejorar la detección precoz. Hace un año, el Consejo de la Unión Europea incluía esta patología entre aquellas que debían integrarse en los programas de screening, seleccionando a aquellas personas con más riesgo para aplicarles una tomografía computerizada de baja dosis y poder diagnosticar así la enfermedad en fases tempranas, una de las claves de éxito según los especialistas.
Duplicar la supervivencia
La Lung Ambition Alliance presentaba un documento con recomendaciones, centrándose en la necesidad de monitorizar el proceso oncológico en cáncer de pulmón desde el inicio, con el objetivo de lograr duplicar la supervivencia.
También sociedades científicas como la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) y especialistas, conscientes de ello, anunciaban esta semana el inicio de CASSANDRA. En el programa, presentado este jueves en la sede de la Consejería de Sanidad de Madrid, van a participar 40 hospitales de toda España. La meta que se marcan es ambiciosa: realizar entre 40.000 y 50.000 pruebas diagnósticas para tratar de evitar un desenlace fatal de la enfermedad, teniendo en cuenta que los síntomas suelen manifestarse cuando ya existe metástasis o está localmente avanzada; dentro de esta acción también se quieren reforzar los programas de deshabituación tabáquica.
Y en el camino hacia una mejor detección precoz de la enfermedad, la Atención Primaria se erige como la puerta de entrada. Desde Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) llaman a dar a esta patología la importancia que le otorga sus cifras de incidencia y mortalidad. Por ello, coinciden en la necesidad de implementar programas de cribado para esta neoplasia, teniendo en cuenta las dificultades para detectar los primeros síntomas. También, en línea con las metas de CASSANDRA, impulsando hábitos de vida saludables que reduzcan el número de nuevos diagnósticos de cáncer de pulmón, con el foco puesto en la cesación tabáquica.
Secuenciación masiva
La medicina de precisión en cáncer de pulmón ha dado un significativo salto con la secuenciación masiva (Next Generation Sequencing) realizada por los servicios de anatomopatología. Hace apenas un par de años se hacía un análisis «uno a uno» y de forma secuencial, utilizando distintas técnicas moleculares para el análisis individual de cada biomarcador. La secuenciación masiva permite el análisis simultáneo de cientos de alteraciones moleculares implicadas en cáncer. Esto es crucial para el diagnóstico, evaluación del pronóstico y selección de terapias dirigidas en los pacientes con tumores sólidos. Sólo en un hospital como La Paz de Madrid, se benefician cada año 400 pacientes de esta técnica.
Pero es preciso que esta técnica llegue a todos las CC.AA. y regiones de España en igualdad de condiciones. Un asunto que sería preciso completar con la incorporación a la cartera de los biomarcadores, mediante un plan adecuado. En este punto el ministerio de sanidad ha informado del avance en el diseño de un sistema dinámico.
Transformación que no llega
La transformación del sistema sanitario que atiende el cáncer es más necesaria que nunca. Eso implica ser consciente de los 2 millones estimados de supervivientes de cáncer. Nuevas necesidades de todo tipo deben ser analizadas y revisadas.
Pero no debemos olvidar que la curación o la supervivencia siempre tiene que ver con un tratamiento, ya sea quirúrgico o farmacológico, o de ambos tipos. Y la medicina personalizada requiere tanto del diagnóstico molecular cuando es posible como del tratamiento idóneo. En cáncer de pulmón, expertas como la Dra. Pilar Garrido, jefe del servicio de oncología médica del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, nos recuerda que España tiene un problema de acceso a la innovación. En estos momentos hay nuevos tratamientos en cáncer de pulmón que siguen esperando su aprobación en España, y los pacientes con ellos.
No es algo nuevo, ya en 2021 el Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP) líder mundial en investigación, concretaba en un informe las demoras y restricciones en el acceso a tratamientos de cáncer de pulmón en España. A comienzos de 2021 había en España 11 moléculas aprobadas recientemente para su indicación en cáncer de pulmón por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) en distintos momentos desde 2017 a 2021. Las demoras desde la aprobación de la EMA oscilaban entre los pocos meses (sin estar aún autorizados en España) y los más de 40 meses, restricciones de uso de cada caso aparte. Sería interesante actualizar los datos y ver la foto de la innovación en cáncer de pulmón en España en 2023.
Es necesario hablar de la necesaria transformación del sistema sanitario para atender a los pacientes oncológicos, pero es preciso aprovechar todas las herramientas diagnósticas y terapéuticas para tal fin.