Faltan médicos; han faltado siempre y ahora la necesidad es imperiosa. La forma de llevar a cabo la contratación de los médicos está complicando un diálogo necesario entre ministerio y profesión. La profesión médica está profundamente unida, algo que no siempre ocurre, en contra de las medidas del Gobierno contempladas en el RD Ley 29/2020 para flexibilizar la contratación de profesionales médicos ante la Covid-19 . A través del Foro de la Profesión Médica han trasladado al ministerio de sanidad que no se debe completar de manera precipitada la plantilla de médicos de la sanidad pública.

La razón que esgrime el Gobierno es la imperiosa necesidad por causa de la actual pandemia. En una actitud que empieza a ser frecuente, desde el ministerio obvian el diálogo con los aludidos, según afirman los representantes de los médicos. Si algún colectivo médico viera bien la medida articulada en el RD Ley 29/2020 para flexibilizar la contratación, podríamos pensar que la misma está bien articulada.

Pero raras veces hay un acuerdo tan homogéneo de un colectivo en contra: no le satisface a nadie. Y cuando una oposición de esta magnitud sucede, podemos adelantar que no tiene indicios de prosperar la medida. Incluso aunque haya sido publicada en el BOE.

Quitar médicos a otros países

Parece que la idea de atraer a 10.000 médicos de fuera de España es un buen objetivo, mla desarrollado. Completar plantillas de médicos especialistas es importante, pero lo es más hacerlo con el personal adecuado. Además, no parece razonable efectuar una llamada a los médicos de otros países, atraídos por un salario español que seduce a países muy concretos.

De hecho, el salario de un médico en España sólo es atractivo para médicos de países del este de Europa o de latinoamérica. Pero a pesar de que estos médicos quieran venir a España, estos países no pueden permitirse que sus médicos les abandonen de manera masiva.

¿Y la calidad asistencial?

Además, la formación de éstos no es la que se reciben los médicos del MIR que trabajan en el SNS. El sistema MIR salta por los aires si se permite, aunque sea puntualmente, la contratación de médicos y médicas que no tendrán la formación de calidad requerida.

¿Cómo solucionamos la necesidad urgente de 10.000 especialistas?

Para empezar, controlando la pandemia. Si me dicen que se va a construir un hospital de campaña al final de una curva en una carretera que provoca accidentes estamos desenfocando el problema. No hay duda de que la contratación de especialistas sin la titulación es un peligro contra la atención de calidad de los pacientes. Roza el intrusismo y da carta de naturaleza a que licenciados sin la capacidad ni formación entren en el sistema sanitario público español. No, no es una buena idea. El ministerio de sanidad debe sentarse con decanos, sociedades científicas, sindicatos y estudiantes y consensuar un plan. La solución sólo vendrácon el diálogo.