Un informe de la consultora IQVIA resume la situación del pasado 2020 de la actividad sanitaria en España. Su lectura nos avanza cómo está la actividad en estos momentos, puesto que en 2021 arrastramos el impacto asistencial de las 3 olas de la pandemia.
“Es responsabilidad de todos los niveles asistenciales cerrar filas para recuperar la actividad “perdida“”
Es responsabilidad de todos los niveles asistenciales cerrar filas para recuperar la actividad “perdida“. Aunque se ha mantenido la asistencia a través de consultas telefónicas, el resultado indica una pérdida de nuevos diagnósticos a todos los niveles. Ya hemos avisado de la importancia de saber de dónde partimos, y eso lo facilita también un análisis detallado como el realizado por IQVIA.
El informe calcula que se han dejado de realizar 570.000 cirugías en 2020 (un 18% menos que el año anterior). Se trata de cirugías desprogramadas a causa de la pandemia, según los datos del ministerio de sanidad. Este tapón de intervenciones tensiona la capacidad asistencial del sistema en estos momentos.
La epidemia afectó de forma variable en el tiempo al menor número de cirugías. Durante la primera ola la caída llegó a ser del 80% de las intervenciones. Sabemos que la actividad asistencial de muchos hospitales se dedicó en un alto porcentaje a pacientes COVID-19. También que muchos servicios hospitalarios se reconvirtieron para atender a estos pacientes.
“la Atención Primaria ha debido manejar (antes y ahora) al paciente desprogramado, si es el caso”
Atención primaria: teléfono y derivación
Aunque este parón quirúrgico afecta al hospital, la Atención Primaria ha debido manejar (antes y ahora) al paciente desprogramado, si es el caso. La atención telefónica, y el desvío en su caso a las Urgencias hospitalarias, ha sido la pauta que aún perdura en una mayoría de Centros de Salud de distintas CC.AA.
La caída de nuevos diagnósticos de un 25% en 2020 puede haber ocultado patologías que, una vez detectadas, se encuentran en estadios más graves. La AP puede ahora detectarlos, y es preciso una intervención competa y sin demora al nivel requerido.
“A CAUSA DE la pandemia la AP cerró consultas presenciales y digitalizó la asistencia sanitaria motu proprio“
Cierres por causa mayor
A causa de la pandemia la AP cerró consultas presenciales en distintas CC.AA. y digitalizó la asistencia sanitaria motu proprio. La decisión de cerrar los centros de salud y mantener en el tiempo dicho cierre, desvió pacientes a urgencias hospitalarias. Desde la SEMG (Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia) cifran en un 87% los pacientes con COVID-19 que han sido seguidos por la AP vía telemática.
Se trata de pacientes diagnosticados y controlados por teléfono. Aunque ha habido excepciones, la telemática ha sustituido la mayoría de las consultas médicas de AP durante más de un año. Parece que esta situación se mantiene y es preciso analizar si es conveniente continuar o existen alternativas.
Garantias en hospitales y AP
El riesgo asistencial es seguir remitiendo desde la AP pacientes a urgencias de los hospitales y no poder realizar los diagnósticos adecuados que la presencialidad requerida. La presencialidad asistencial requiere garantizar también el trabajo de unos sanitarios que ya están vacunados, afortunadamente. Ahora, tanto en hospitales como en atención primaria, la garantia es máxima y debe seguir siendo una prioridad.
No queda claro quién tomó la decisión de no atender pacientes de manera presencial. En cualquier caso, lo relevante es saber si la situación debe seguir asi. Los médicos de AP creen que se puede conseguir una “normalidad mejorada” pero evitando la “masificación y sobredemanda” como se ha comentado en el Congreso de la SEMG celebrado recientemente.
Más retrasos en diagnósticos graves
En un reciente encuentro con oncólogos médicos, indicaban que el número de diagnósticos de cáncer se había reducido en un 20%. El informe de IQVIA menciona un 13% de menos diagnósticos en cáncer en 2020 respecto al año anterior. También confirmaban estos mismos oncólogos que los estadíos más avanzados de cáncer eran ahora más comunes. Sin duda, el cáncer se ha visto muy afectado por la pandemia de COVID-19, y así continúa.
“No hay duda de que debemos retomar la asistencia sanitaria, con medidas que satisfagan a médicos y médicas, y al resto de personal sanitario”
Sería imprescindible abordar sin demora la normalización de la asistencia presencial en AP y facilitar que urgencias siga siendo un lugar para las emergencias sanitarias hospitalarias. Galicia, Castilla-La Mancha, Madrid y muchas otras tratan de recuperar la asistencia en AP. Quizás ha llegado el momento de sentarse a hablar de ello entre las administraciones sanitarias y los representantes de los sanitarios (médicos y enfermeras) con la transparencia oportuna.
No hay duda de que debemos retomar la asistencia sanitaria, con medidas que satisfagan a médicos y médicas, y al resto de personal sanitario. Pero las urgencias no pueden seguir siendo el lugar a donde lleguen patologías que pueden ser tratadas, como antes, desde la Atención Primaria.