En estos días y coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer, el Gobierno de España a través del ministerio de igualdad ha anunciado una inversión sin precedentes para la lucha contra la desigualdad. El Gobierno ha aprobado el III Plan Estratégico para la Igualdad efectiva de Mujeres y Hombres 2022-2025 (PEIEMH). Dicho plan invertirá a lo largo de los próximos tres años, un total de 21.319 millones de euros, lo que supone un 4,4% del presupuesto no financiero del Estado.

«La atención del PEIEMH anunciado por el Gobierno a aspectos que tienen que ver con la ciencia y la mujer es una oportunidad sin precedentes»

Mujer y derecho a la salud

Han surgido opiniones de todo tipo en relación a la inversión del PEIEMH, pero trataré de centrarme en el objetivo que persigue la iniciativa en las propias palabras de la ministra: «… que puedan remover las desigualdades que las mujeres sufren por el hecho de ser mujeres en el acceso a sus derechos». De una forma más coloquial, la ministra Montero se ha referido a que este Plan pretende, entre otras cosas, «hacer la vida de las mujeres más fácil».

Irene Montero, ministra de Igualdad, también ha anunciado de forma general algunas cuestiones que cree son importantes para las mujeres. Entre ellas disponer de algo más de tiempo libre. Por supuesto, se trata de una declaración política de carácter general, y no ha ido acompañada del detalle de cómo se puede proporcionar más tiempo libre a la mujer, o de cómo encaja este objetivo junto a otros enmarcados en el concepto lanzado por la ministra Montero de «economía para la vida«.

Pero ¿hay algo que nos hace más libres que gozar de buena salud? Sí, las mujeres son más libres cuando la salud les permite tomar sus propias decisiones. Y en la salud de la mujer hay sesgos que provocan brechas que podrían cerrarse o atenuarse con recursos económicos. La atención del PEIEMH anunciado por el Gobierno a aspectos que tienen que ver con la ciencia y la mujer es una oportunidad sin precedentes. Es un objetivo de igualdad también que las mujeres puedan disfrutar de la libertad que proporciona la salud. Pondré algunos ejemplos.

Vacunas de COVID-19 y mujer

Las vacunas contra la COVID-19 se investigaron de forma precisa, pero un sesgo de género impidió anticipar que las mujeres sufrirían una serie de efectos adversos particulares respecto a los hombres. No es que no se ensayaran las vacunas en mujeres, es que no se tuvo en cuenta en la recogida de datos un especial seguimiento a los efectos sobre la menstruación y los desarreglos hormonales observados en una alta proporción entre mujeres vacunadas con algunas de ellas.

No sólo los ensayos clínicos tienen sesgos en la inclusión de las mujeres, sino que en algunos casos se les excluye para evitar otros problemas. Por ejemplo, la necesidad de tratar con medicación a determinadas mujeres en estado de gestación se hace sin tener la información adecuada sobre la eficacia y seguridad del tratamiento. Porque es preciso desarrollar protocolos que permitan investigar minimizando riesgos en estos casos.

Investigar brechas desde la ciencia

Por eso existen en España distintas sociedades científicas y grupos de investigación que están profundizando en las cuestiones de género en relación a la salud de la mujer.

Se trata de encontrar respuestas a por qué las mujeres sufren una patología en mayor proporción o de forma más agresiva que los hombres. Cualquier recurso invertido en esta cuestión da un paso en la lucha contra la desigualdad entre mujeres y hombres.

Las mujeres sufren el 80% de loso casos de migrañas respecto a los hombres. La padecen las mujeres entre los 20 y 45 años, cuando los compromisos laborales, familiares y sociales son frecuentes. Esa tensión puede ser un factor desencadenante de ansiedad y depresión. Las mujeres son dos veces más propensas a sufrir depresión que los hombres, y eso ocurre a cualquier edad en la mujer: pubertad, embarazo, problemas menstruales, depresión posparto, perimenopausia y menopausia. Pero la propia Clínica Mayo alerta sobre las circunstancias de la vida y de la cultura como factores desencadenantes de la depresión.

«La necesidad de abordar la salud de la mujer debe ser una prioridad en cualquier propuesta política que quiera la igualdad real entre mujeres y hombres»

En oncología el cáncer de mama y el cáncer de ovario son principales de causa de morbimortalidad e incapacidad en mujeres para llevar una vida normal o para reintegrarse tras su enfermedad.

En bronquitis crónica, que causa alrededor de 30.000 muertes al año en España, tiene un infradiagnóstico en la mujer del 80% y la sintomatología varía en el caso de la mujer.

Esclerosis Múltiple, hipertensión, riesgo de fracturas osteporóticas, patología dermatológica o infecciones…la lista es larga y la ciencia puede aportar respuestas. La necesidad de abordar la salud de la mujer debe ser una prioridad en cualquier propuesta política que quiera la igualdad real entre mujeres y hombres.

Una oportunidad para la medicina y para la igualdad

Por eso creo que el anuncio del PEIEMH es una oportunidad para combatir el sesgo de género en determinadas patologías, para conocer mejor cómo afecta a la mujer.

Para que sea así, el Plan del Gobierno debería incluir programas para investigar en patologías que afectan a la mujer, que sin duda facilitará la vida de las mujeres. Sin ciencia que lo soporte, corremos el riesgo de perder una oportunidad sin precedentes en la historia de la igualdad de género. Las ideas de muchas ONGs muy creativas, los cursos y la formación que se impartirán, las campañas de publicidad o las subvenciones a las mujeres que cumplan con determinados requisitos no pueden ser las únicas propuestas de un plan ambicioso como el PEIEMH.

La ciencia no puede ser apartada y excluída por las distintas iniciativas que se pongan en marcha en el PEIEMH, por muy elaboradas e interesantes que sean. Hay que dar una oportunidad a la ciencia y a las mujeres.

Estoy seguro de que el ministerio de sanidad puede ofrecer soporte y el contacto con grupos de investigación y con sociedades científicas que conocen muy bien esta problemática.

La Sociedad Española de Cardiología (SEC), la Sociedad Española de Neumología y AR (SEPAR), la Sociedad Española de Neurología (SEN), la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), la Sociedad Española de Investigaciójn Ósea y del Metabolimso Mineral (SEIOMM) o la Sociedad Española de Reumatología (SER), entre otras, podrán diseñar iniciativas y estudios que faciliten la salud de la mujeres y de sus vidas.