Cuando Miguel Ángel Sánchez Chillón llegó a la presidencia del Colegio de Médicos de Madrid (ICOMEM) lo hizo sustituyendo a Sonia López Arribas. Ésta se caracterizó por los escándalos en los que se vió inmersa, en un mandato bronco de dimisiones y deslealtades. Los médicos y médicas de Madrid querían un cambio. Y llegó Sánchez Chillón, que por una diferencia de 700 votos, superó al segundo candidato entonces, Guillermo Sierra. En una columna que escribí en su toma de posesión, daba la bienvenida a la necesaria renovación, a la apertura de ventanas y a la transparencia. El propio Sánchez Chillón puso por bandera la participación, y los meses siguientes iban a demostrar el engaño que ha supuesto sus promesas rotas, su desidia con la transparencia y su burla con la información.

Negocios en el Colegio

Existen resoluciones de la propia DG de Seguros del Ministerio de Economía, que indican que desde las entidades profesionales no se pueden realizar tareas que el mercado ofrece. Un colegio no es una correduría de seguros, ni una agencia de viajes, ni una asesoría legal. Pero existe la tentación de hacer negocios que desvían el cometido de un Colegio.

No tardó mucho tiempo en cambiar los collares a los mismos perros, contratar a dedo a sus escogidos y volver a dedicar tiempo y esfuerzo a negocios que un Colegio no tiene entre sus objetivos, que no son otros que la defensa de la profesión.

Contratar, sin informar ni dar explicaciones a la Asamblea de compromisarios, no es ser transparente. Incorporar una nueva asesoría legal y gestionar una correduría de seguros, primero con un acuerdo y luego de manera interna, es hacer lo contrario de lo que había prometido el actual presidente.

Sin transparencia ni información

Si de todo ello hubiera dado cuenta, uno podría decir que, aunque desvía el foco, Sánchez Chillón hacía lo correcto informando. Pero el actual presidente ha caído en los mismos hábitos oscuros que su predecesora a la que tanto criticó.

Denuncias ante el Consejo de Transparencia

Guillermo Sierra se ha tomado muy en serio su labor de representar a cientos de médicos de Madrid. Fueron más del 60% de los votos que no votaron a Sanchez Chillón, sumando el resto de candidaturas. A través de los compromisarios, se puede ejercer una labor de control del actual equipo.

Pero cada vez que Guillermo Sierra solicitaba información al Colegio, se le negaba, dando la callada por respuesta. Por eso Guillermo Sierra denunció la situación ante el órgano competente. El actual presidente del ICOMEM tiene el dudoso honor de ser el primero que es denunciado ante el Consejo de Tranparencia y Buen Gobierno. Se trata de un organismo público que promueve la transparencia en las instituciones, así como el derecho a la información pública y el buen gobierno.

Manuel Martínez-Sellés, el candidato

La renuncia del Tesorero del ICOMEM en 2018 se produjo informando del saldo de las cuentas: más de 5,5 millones de euros.

El candidato a presidir el ICOMEM a las elecciones que se celebran el Jueves 17 de septiembre, Manuel Martínez Sellés tiene claro los pasos a seguir si consigue la confianza de los colegiados de Madrid: realizar una auditoría. Dado que no se han celebrado las Asambleas periódicas en el ICOMEM, es necesario saber qué es lo que hay en las cuentas y actividades del Colegio.

Precisamente, la dimisión del entonces tesorero del ICOMEM en septiembre de 2018 se hizo a través de una carta que indicaba que, en las cuentas del Colegio, había un saldo de algo más de 5 millones de euros. Sería difícil de explicar por parte de Sánchez Chillón que, con tantos “ahorros y negocios” las cuentas del Colegio estuvieran deterioradas.

Pregunta de una colegiada

Eso mismo acaba de preguntar un colegiado en carta oficial a la vicepresidenta del ICOMEM, Belén Padilla. Pero ya sabemos que no va a tener respuesta, siguiendo con la línea de no informar de Sánchez Chillón, aunque le denuncien.

Por eso la manera de que no haya ninguna auditoria es que Sánchez Chillón siga en el cargo. Sería malo para la transparencia y malo para los profesionales. El jueves 17 de septiembre deciden los médicos y médicas de Madrid.