Tan sólo 11 meses después del inicio de la pandemia los esfuerzos investigadores en la carrera por encontrar la vacuna han dado sus frutos. Pero este camino no queda aquí. Ahora viene lo más laborioso. El  mundo entero se enfrenta a un reto mayor: poner en marcha los planes de vacunación. Y lo que es más: concienciar a la población. ¿Conseguirán los países poner en marcha campañas efectivas que aumenten la vacunación de la población?.

De momento, en esta carrera a contrarreloj los sistemas sanitarios ya buscan soluciones. Los expertos son claros: son necesarios registros específicos de vacunación. También, asegurar el suministro de dosis y del material necesario para administrarlas. Una pregunta que sobrevuela es sí están preparados los países para un correcto mantenimiento de las dosis… A la espera de resolver estas incógnitas, el Ministerio de Sanidad, en coordinación con las comunidades autónomas, comenzarán dentro de unos días a trabajar en un borrador de estrategia. El objetivo es claro: priorizar las vacunaciones y establecer un dispositivo sin precedentes para lograr las coberturas deseadas. Tanto es así que el objetivo es inmunizar a aproximadamente el 70 por ciento de la población. Estamos hablando de 30 millones de españoles.

Hay que tener en cuenta que la mayoría de vacunas requieren de doble dosis para su total efectividad, por lo que el Sistema Nacional de Salud tendrá que lograr administrar 60 millones de dosis en meses. 

Al final, los datos son lo que son. Normalmente para la gripe se estima que se vacuna un 20 por ciento de la población anualmente (aproximadamente 9,8 millones de españoles), para esta campaña COVID hablamos de aumentar la capacidad de administración de dosis de una forma nunca vista. Sin duda es uno de los retos más importantes a los que se enfrenta nuestro Sistema Nacional de Salud. La carrera a contrarreloj ahora es nuestra.