| viernes, 11 de enero de 2019 h |

En España existe la tendencia de buscar soluciones urgentes a problemas que llevan tiempo nublando el horizonte. El reto de la cronicidad no es nuevo y los indicadores que la explican, como la inversión de la pirámide poblacional, tienen telarañas. Ahora, deprisa y corriendo, se ha de buscar una solución que pasa, inevitablemente, por la atención primaria. Han sido muchos los avisos que las sociedades científicas que representan a esta especialidad médica han realizado a los distintos responsables que ha tenido el Ministerio de Sanidad pero hasta ahora no habían encontrado mucho más que buenas palabras y una sonrisa.

Ahora parece que la tendencia de hacer oídos sordos a la realidad se invierte. El nuevo equipo de la ministra de Sanidad, encabezado por el director general de Ordenación Profesional, ha visto que la bola de nieve que se atisbaba en la cima de la montaña se ha convertido en un alud. Ante la urgencia, ha convencido a su jefa de la pertinencia de realizar un Consejo Interterritorial monográfico que aclare el presente y futuro de la atención primaria y el rol capital que deben jugar para evitar que la cronicidad devore al Sistema Nacional de Salud. Esperemos que se pueda aplicar el refranero y que más valga tarde que nunca.

Pero el problema que se presenta ahora es actuar a contrarreloj —y en año electoral, para más inri—. Se supone que el paso de las sonrisas a los hechos es una buena noticia pero el fantasma de los ‘parches’ políticos que evitan la hemorragia actual descuidando la herida de fondo preocupa. Además, hay que recordar que el Consejo Interterritorial es un foro no vinculante, con los todos los retrasos que ello puede conllevar.

La mejor noticia para que este paso hacia adelante del Ministerio para con la atención primaria y el bienestar del Sistema Nacional de Salud es que las comunidades autónomas han hecho bien sus deberes en sus presupuestos regionales. Casi al unísono todas han aumentado la partida económica e incluso algunas por encima de las peticiones de las sociedades científicas.

En las próximas semanas, el Ministerio se reunirá primero con el Foro de Atención Primaria. Será esa toma de contacto seria la que permita vislumbrar si la apuesta de Sanidad para reconducir un problema histórico no acaba devorado por las urgencias del momento.