El número de tumores diagnosticados en 2021 en España se ha situado en cerca de los 276.000 casos. Más cifras. Respecto a la mortalidad por cáncer en España, se estima que se incrementará de 113.000 fallecimientos en 2020 a más de 160.000 en 2040.

Estos datos invitan (exigen) a definir un nuevo modelo basado en el conocimiento de la biología del cáncer, el cual permita poder seleccionar los tratamientos más eficaces en base a las alteraciones moleculares detrás de cada tumor. Precisamente, esta semana se ha celebrado la jornada ‘El cáncer en España: una urgencia vital’, una cumbre donde 30 SS. CC. y entidades han analizado los ejes sobre los que debe pivotar un óptimo abordaje de esta patología del cáncer. Y es que, el acceso a más biomarcadores. (de forma equitativa) es un tema ‘manido’, pero no resuelto, desde la llegada de la Medicina de Precisión. No hay ninguna razón para que se demore más la inclusión de biomarcadores en la cartera común de Servicios del Sistema Nacional de Salud (SNS).

Por su parte, en este nuevo escenario de la Oncología la colaboración público-privada adquiere un valor especial. Ir todos a una es esencial para garantizar la equidad en el acceso a las innovaciones terapéuticas. De igual manera que entran en juego nuevos perfiles profesionales como patólogos y biólogos moleculares y bioinformáticos que deberán (deben) formar parte de los organigramas de los hospitales.

Nuevos tiempos, ¿nuevas necesidades? La incidencia del cáncer en España obliga, sin demora, a definir nuevos modelos

El cambio de paradigma en esta Oncología también incluye a los centros de referencia en la determinación de biomarcadores complejos. ¿Centralizar o descentralizar? Esa es la cuestión… Si atendemos modelos como el de nuestros vecinos franceses, un único centro de referencia da el servicio al resto de hospitales de la misma área sanitaria. Siempre es difícil extrapolar modelos sin atender a las peculiaridades geográficas o poblacionales de cada país. Un asunto que también salió a relucir en la citada cumbre profesional. ¿Tendría sentido descentralizar en una provincia como Cuenca? Quizás en la combinación está el éxito. Sobre todo, es básico que sea cual sea el modelo se asegure la calidad —y, volvemos a insistir, la equidad—. Es evidente que los centros de referencia deben tener un importante componente de investigación básica y contar con los especialistas adecuados que ayuden a la determinación de biomarcadores… No solo disponer de más información, sino su correcta interpretación.

Hay más aristas en las que insistir, como la inclusión de las tecnologías de secuenciación de nueva generación. Una reclamación que, recordemos, cuenta con el apoyo del Senado a través de una reciente PNL aprobada al respecto. Es #MomentoDeActuar. Aquí y ahora.