Cada 4 de febrero el mundo entero para un segundo y detiene su mirada en el cáncer. En este 2022, el lema del Día Mundial contra el Cáncer, que impulsa la Unión Internacional para el Control del Cáncer (UICC), pone el acento en un tema que desde hace tiempo ocupa líneas y titulares en nuestras informaciones, la equidad.
La campaña aspira a crear durante los próximos tres años conciencia social sobre el asunto, pero también a arrancar el compromiso de las autoridades a nivel internacional #PorUnosCuidadosMásJustos.
En un país avanzado como el nuestro, que puede hacer gala de un gran nivel en oncología, como nos confirma en su entrevista la presidenta de la Sociedad Española de Oncología Médica, Enriqueta Felip, la equidad sigue siendo una cuestión pendiente. No tanto en el acceso a los cuidados, con una red asistencial consolidada que ha podido sortear hasta cierto punto las dificultades añadidas por la pandemia gracias al esfuerzo de profesionales que desde hace años tienen al paciente en el centro de verdad.
Por unos cuidados más justos, el lema de este año
Nuestra principal barrera, en cualquier caso, se alza en el acceso a la innovación. Ya antes de la pandemia, algunos estudios publicados, como es el caso del WAIT, constataban que solo la mitad de los nuevos tratamientos oncológicos aprobados por la EMA son aprobados en España.
Llegado el caso, los pacientes españoles tardan una media de 400 días en acceder a ellos, frente a los 120 días de países como Alemania. ¿Es posible salvar esta distancia? ¿De qué sirven los grandes avances si no pueden llegar en tiempo y forma al mayor número de pacientes?
Los oncólogos están acostumbrados a saborear la miel en sus labios cuando, de la mano de la medicina de precisión, prueban la efectividad de un nuevo medicamento. Una de cal, y otra de arena, porque tal y como siguen denunciando, el Sistema Nacional de Salud adolece de una cartera de biomarcadores que incluya la financiación de su determinación. Sin pruebas que permitan seleccionar a futuros pacientes a los que aplicar los nuevos tratamientos, hay poco que hacer.
La pelota sigue en el tejado de autoridades y gestores, con una larga tarea por delante para allanar el camino a la innovación. La Estrategia Nacional contra el Cáncer o el Plan Europeo son iniciativas ambiciosas que han de proporcionar los mimbres para un acceso equitativo a cuidados y tratamientos. Más allá de esta fecha, desde GM seguiremos pendientes de que este objetivo sea una realidad cada vez más cercana.