Preparadas para la acción. La frase que más refleja el espíritu de Mujeres de la Sanidad, la plataforma impulsada por Gaceta Médica y Marie Claire que ha nacido para potenciar un talento femenino que ya existe en sanidad. Y es que no se trata de inventar la rueda. La materia prima la tenemos y muestra de ella fue ‘la ruta del talento femenino’ que, aunque se celebró en Madrid, traspasó las fronteras digitales en redes sociales, llegando a ser trendy topic, y generando opinión a una sociedad que busca un cambio, y que mejor que empezar por Sanidad. Algo que nos adelanta que hay ganas de dar una vuelta de tuerca a las cosas.
Administración, academia e industria farmacéutica se unieron en una sola voz para poner el acento en el talento femenino y dinamizar así acciones concretas.
Lo que está claro es que el liderazgo femenino ha venido para quedarse. La industria farmacéutica lleva tiendo mostrando ese potencial que servirá, sin duda, como ejemplo para el ámbito investigador, que todavía necesita un empujón, con un 39 por ciento de investigadoras. En las gerencias, según muestran los datos, tan solo el 25 por ciento son mujeres —1 de cada cuatro gerentes—, algo que contrasta con las cifras que dicen que 77, 69 por ciento de los profesionales sanitarios son mujeres. Como señaló la directora del Instituto de Salud Carlos III, a día de hoy disponemos de “cifras abrumadoras”, por tanto, la solución no pasa por fórmulas mágicas, depende de voluntad y de ganas de cambiar las cosas.
Coinciden las protagonistas que esta historia no solo va de cuotas, que también podrían ser necesarias para conseguir la normalidad, sino que se trata de alcanzar la paridad. Encontrar así, políticas estratégicas dentro de las instituciones o el impulso de programas formativos podrían ser buenas herramientas que ayudarán sin duda a impulsar el liderazgo de las mujeres. El talento femenino como herramienta de supervivencia está en el horizonte de todos aquellos que tienen claro su objetivo: la igualdad de género. En definitiva, hombres y mujeres de la Sanidad, que apoyan esa hoja de ruta que se está trazando y que ha entrado en acción.
Está claro que esta ruta que ya ha realizado su primera parada no será un camino de rosas, más bien, una cuesta empedrada pero que, con el impulso del talento existente, el camino ya se está haciendo al andar.