Equidad. Un término que desde hace años se repite en bucle. Lamentablemente, en nuestro país viene acompañado del verbo fallar. Ante esta realidad, los oncólogos han vuelto a decir basta y a pedir que se abra el camino para que la medicina de precisión siga su curso.  “Incorporar a la cartera de servicios de nuestro Sistema Nacional de Salud la innovación farmacológica, la información diagnóstica del biomarcador asociado y la atención a los pacientes con el fármaco concreto hace que el sistema sea mucho más eficiente, más sostenible y el tratamiento más preciso y menos tóxico. Tratamos a quien hay que tratar con lo que hay que tratar”, plantea el presidente de Aseica, Luis Paz-Ares.

En esta línea, llevar a cabo políticas activas que promuevan su mejora e implantación rutinaria en el diagnóstico de los pacientes es un objetivo para esta institución y para SEOM.

Ante grandes problemas, grandes soluciones ¿Cómo lograrlo? La respuesta es clara: urge sentar las bases para que esta forma de hacer medicina sea equitativa y plenamente accesible a todos los pacientes; aquí, contar con estrategias nacionales y autonómicas, dotadas de una financiación adecuada que respalde la investigación y el acceso, es imprescindible.

Conviene recalcar, como así lo hacen los expertos, que el acceso a la medicina personalizada tiene que ser equitativo, independientemente de dónde viva o el hospital que trate al paciente. Para conseguirlo cuanto antes, ofrecen tres claves: “más investigación, una organización específica del trabajo y medidas que favorezcan su acceso a todos los pacientes”.

Lo cierto es que “es el momento idóneo para seguir esta senda y seguir materializando el avance”, apunta Álvaro Rodríguez-Lescure, presidente de SEOM. “Tecnológicamente tenemos una gran capacidad para conocer genómicamente y molecularmente al enemigo, el tumor, y por tanto encontrar vías de desarrollo para mejorar la traslación al impacto clínico y que tenga impacto en los pacientes”, detallaba. Siguiendo este hilo añade que “esto va a permitir mejorar muchos resultados como está observándose ya, sobre todo en aquellos tumores en los que hace mucho tiempo que no se avanzaba”.

Los datos están claros. Lo dicen los informes, los profesionales y los pacientes. El acceso a los medicamentos ya no está equilibrado, ni con respecto a Europa, ni entre comunidades autónomas, ni tan siquiera entre hospitales de una misma región. Avanzar en revertir este agujero negro debe ser una prioridad impulsada por todos.