El Congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO) 2024 ha marcado un hito, reuniendo a más de 33.000 expertos en oncología y presentando más de 2.000 estudios. Estos números reflejan la relevancia y el impacto de este evento, que no solo sirve como plataforma para la divulgación científica, sino que también tiene el poder de transformar el futuro de la oncología.
Uno de los grandes avances que ha capturado la atención en el congreso es el rol clave de la inmunoterapia, que ha demostrado ser transformador en el tratamiento de tumores localizados. Estudios como NIAGARA y AMBASSADOR, en cáncer de vejiga y en cáncer de mama triple negativo, son claros ejemplos de cómo la combinación de inmunoterapia con tratamientos tradicionales como la quimioterapia.
Otro de los asuntos destacados ha sido la irrupción de la inteligencia artificial (IA), que está a la vanguardia de la transformación en la oncología de precisión, ofreciendo el potencial de desatar el valor de las grandes cantidades de datos que se generan a partir de millones de pacientes con cáncer. La capacidad de la IA para integrar grandes volúmenes de datos, desde la secuenciación de nueva generación hasta las imágenes médicas, está revolucionando la manera en que los oncólogos entienden y tratan el cáncer. Este progreso está creando perfiles tumorales más detallados y proporcionando una comprensión más profunda de esta compleja enfermedad.
Sin embargo, a pesar de estas promesas, en ESMO se ha puesto de manifiesto que el campo de la IA en oncología todavía enfrenta significativos desafíos. Aunque los modelos de lenguaje amplio (LLM) han demostrado su capacidad para procesar y generar texto a partir de datos clínicos, su implementación en la práctica clínica está en sus etapas iniciales. La calidad de los resultados generados por estos sistemas depende en gran medida de la calidad de los datos de entrenamiento, lo que plantea preocupaciones sobre los sesgos raciales, étnicos y de género que pueden afectar los resultados. Por tanto, es esencial que se aborden estos problemas para garantizar que la IA sea justa y equitativa en su aplicación.
Al margen de las novedades presentadas, Isabel Echavarría, secretaria científica de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), explicó a Gaceta Médica otro aspecto crucial que no puede ser pasado por alto: el acceso a las terapias innovadoras. “Retrasos de hasta dos años en la aprobación y financiación de fármacos oncológicos son un problema real que afecta directamente a la supervivencia de los pacientes“, matizó. Esta disparidad genera una brecha inaceptable entre quienes pueden beneficiarse de los últimos avances médicos y quienes, debido a barreras económicas o administrativas, no tienen esa oportunidad. Aunque la ciencia avanza rápidamente, su impacto queda difuminado cuando las terapias llegan con retraso.
En este contexto, es alentador señalar que España ha dado un paso significativo en la lucha contra el cáncer de mama metastásico con la aprobación unánime por parte de la Comisión Interministerial de Precios (CIPM) de los medicamentos Enhertu (trastuzumab deruxtecán, de Daiichi Sankyo) y Trodelvy (sacituzumab govitecan-hziy, de Gilead). La autorización se produce después de varias opiniones negativas de la CIPM. El secretario de Estado, Javier Padilla, subrayó la importancia de continuar mejorando la transparencia y la trazabilidad en los procesos de evaluación y financiación de medicamentos. Este compromiso es crucial, no solo para asegurar que los tratamientos que se introducen en el sistema sanitario aporten un valor real a la salud de la población, sino también para que los pacientes y los profesionales de la salud puedan confiar en las decisiones tomadas.
A medida que el Congreso ESMO 2024 ha cerrado sus puertas, queda claro que el futuro de la oncología está lleno de promesas y desafíos. La convergencia de la inmunoterapia y la inteligencia artificial abre nuevas avenidas para el tratamiento del cáncer, pero también resalta la necesidad urgente de mejorar el acceso a terapias innovadoras, como lo evidencian las recientes aprobaciones de Enhertu y Trodelvy en España.