La pandemia no acaba el 26 de junio. Una de las afirmaciones más repetidas en las últimas semanas. Desde que se conoce el fin de la obligatoriedad del uso de la mascarilla en exteriores, sociedades científicas y colegios de médicos llaman a la prudencia.

Como recuerda el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM), sin lugar a dudas, el uso generalizado de las mascarillas permitió que durante la pandemia pudiéramos seguir viajando en autobús, permanecer en nuestros centros de trabajo o acudir a los mercados y centros comerciales para continuar las indispensables actividades de la vida cotidiana. Su generalización representó un verdadero cambio de paradigma, al reducir las tasas de contagio de manera radical.

Con la llegada de la vacuna, “se ha promovido inexplicablemente una euforia sobre el fin de la pandemia que se ha anticipado demasiados meses sobre la realidad objetiva que, a día de hoy, es de lenta y progresiva mejora en la incidencia, pero con amenazas reales como la emergencia de la variante delta y otras de importancia, que ensombrecen el futuro al que nos dirigimos, presumiblemente el de la endemización de la infección por el SARS-CoV-2. Los retrocesos en el Reino Unido e Israel deberían servirnos de aviso”, advierten.

En este sentido, Semergen considera razonable el fin de la obligatoriedad del uso de la mascarilla en espacios exteriores en los que se mantengan las medidas de seguridad dada la actual situación epidemiológica. Sin embargo, “hacemos un llamamiento al cumplimiento estricto de lo recomendado por las autoridades sanitarias y en especial el mantener el uso de mascarillas en el exterior cuando no se pueda guardar la distancia de seguridad de 1,5 metros, en eventos multitudinarios, calles muy concurridas o lugares como mercadillos al aire libre, así como en aquellos lugares o comercios en los que se formen colas en el exterior”.

Lo cierto es que la incertidumbre que existe en torno a las variantes, los brotes que siguen surgiendo -uno de los últimos a consecuencia de un viaje de estudios, que ya deja a más de 300 contagiados por toda España-, y la población que aún continua sin vacunar nos hace intuir que el fin de la pandemia está aun lejos de materializarse.

La pandemia sigue presente, el coronavirus sigue entre nosotros y el número de personas susceptibles sigue siendo elevado. Lo dicen los profesionales sanitarios: “seamos prudentes y cumplamos con las recomendaciones de las autoridades sanitarias”.