La comisaria de Salud y Seguridad Alimentaria de la Comisión Europea, Stella Kyriakides, realizaba esta semana un anuncio sin precedentes: el impulso de un nuevo enfoque en el abordaje de la salud mental como un nuevo pilar de la construcción de la UE de la Salud. Para impulsarlo, se otorgarán 1.230 millones de euros a los Estados miembro, con el fin de llevar a cabo las 20 iniciativas comprendidas dentro del plan.
La pandemia puso de manifiesto la necesidad de que los sistemas sanitarios presten atención a la salud mental. En este sentido, Kyriakides ha puesto de relieve que la intención de la Comisión con esta hoja de ruta es situar a la salud mental “al mismo nivel que la salud física”. Esta estrategia se ha desarrollado en torno a seis ejes: promover una buena salud mental; invertir en formación y desarrollo de capacidades una buena salud mental en el trabajo; proteger a los niños y a los jóvenes durante sus años más vulnerables y formativos; prestar especial atención a los grupos vulnerables y la sensibilización y contribución de calidad en el terreno de la salud mental en situaciones de emergencia humanitaria. Un enfoque holístico con el que se pretende dar cobertura a las posibles carencias que haya en esta materia.
Para conseguirlo, hay que cumplir con un principio básico: que haya profesionales suficientes para dar una atención sanitaria en salud mental de calidad. Y, como si una casualidad del destino se tratase, simultáneamente al anuncio de la comisaria de salud europea, en Madrid, la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental (Sepsm) presentaba el ‘Libro Blanco de la Psiquiatría’, poniendo en datos las carencias a nivel nacional, y desgranándolas por regiones. Para la sociedad, la recomendación es clara: es necesario contratar entre 370 y 565 psiquiatras al año para dar respuesta a las necesidades en salud mental, también, para dar cabida a necesidades y patologías emergentes. Adicionalmente a aumentar el número de profesionales, solicitan una mejor distribución entre comunidades autónomas, eliminando las inequidades.
Equidad que también mencionó Kyriakides durante la presentación del nuevo plan europeo. Y es que, para garantizar que se da una atención correcta a la salud mental, es necesario tener en cuenta muchos factores, y realizar un buen trabajo de evaluación de la situación actual para garantizar que todos los ciudadanos de la Unión Europea tienen cubiertas sus necesidades en este ámbito.
Aun así, este anuncio de la CE y la petición de los psiquiatras españoles, marcan solo el punto de partida. El camino para mejorar la asistencia en el área de salud mental será largo y costoso.