| viernes, 18 de mayo de 2018 h |

La concienciación sobre un problema de salud concreto comienza con el conocimiento del mismo. Por el contrario, el silencio informativo permite crear un caldo de cultivo ideal para que se éstos agraven. Si, además, no existen picos agudos que resuenen en los altavoces mediáticos la condena al ostracismo suele durar más tiempo del debido.

Las resistencias a los antibióticos tienen algunas características intrínsecas que provocan el desinterés mediático. Es un problema silente, sin síntomas plausibles que permitan acercarse a él. Pero las muertes que provoca avanzan cada año —sin prisas pero sin pausa— sin que las soluciones para atajar lo que a mediados de siglo será la peor pandemia del mundo desarrollado se pongan en práctica.

Existen varias medidas que están puestas sobre la mesa a la espera que alguien se fije en ellas. Además hay naipes para cada una de los eslabones de la cadena sanitaria. Por un lado, a lo médicos se les pide que afinen en sus prescripciones. No puede ser que el 50 por ciento de las recetas de antibióticos no estén bien realizadas. También las farmacéuticas deben coger el toro por los cuernos y poner todo su conocimiento al servicio de la investigación y desarrollo de nuevos antimicrobianos. Los pacientes también deben hacer un ejercicio de responsabilidad y cumplir con sus tratamientos… la adherencia es clave para que nuestros organismos no se inmunicen ante la acción de los antibióticos.

La Administración y grupos políticos en general también tienen un papel clave no sólo en atajar el problema si no en evitar que este se siga propagando entre tanta indiferencia. No puede ser que los Presupuestos Generales no contemplen ni una línea de financiación para el PRAN como tampoco es de recibo que ninguna enmienda lo demande. Y también hace falta que el conocimiento que tienen nuestros profesionales no se pierda y retrocedamos cuarenta años. Señora ministra, cumpla y reconozca la especialidad de infecciosas.

Por último, los medios de comunicación tenemos como principal función formar e informar… colocar en la opinión pública un tema de importancia trascendental. Lo hicimos (y bien) con la hepatitis C y debemos volver a realizar ese esfuerzo. En GACETA MÉDICA, al menos, no duden de que asumiremos nuestra responsabilidad.