La palabra permacrisis, la nueva palabra del año del diccionario de inglés Collins, define muy bien el contexto en el que estamos. Probablemente, esta palabra acabe siendo un anglicismo y se incorpore con los años al diccionario de la RAE. Permacrisis se define como un largo periodo temporal de inestabilidad e inseguridad, como consecuencia de catastróficos eventos, que pueden ser la guerra de Ucrania, la inflación, la emergencia climática o la pandemia. El problema añadido es que estas cuestiones acaban paralizando a la sociedad y, en consecuencia, afectan a la sanidad.
A pesar de los esfuerzos en anticipar escenarios futuros, algunos de estos problemas corren el riesgo de ser pospuestos de forma indefinida, porque no han tenido la atención requerida. Lejos de quejarnos, es hora de ser conscientes de que nunca se va a tener el tiempo y las condiciones idóneas para acometer muchas de las cuestiones que suspendieron, y paralizaron en los peores momentos, nuestra sanidad. Ya no tenemos como excusa que la pandemia lo ocupa todo, y la verdad es que los grandes retos sanitarios siguen sin resolverse.
Los grandes retos
Las prioridades en sanidad son claras. Los estudios diversos, las prioridades anunciadas, tanto desde la Unión Europea como desde distintas administraciones en España, establecen las urgencias en materia sanitaria. Programas políticos, sociedaes científicas, instituciones varias, patronales y sindicatos han detallado muchas de estas necesidades.
Entre las necesidades se incluyen la falta de profesionales sanitarios (medicina y enfermería), la fatiga del personal sanitario, el envejecimiento de la población, la cronicidad, la falta de acceso a medicamentos innovadores, la sostenibilidad de los sistemas sanitarios o los problemas de suministro de medicamentos.
Tampoco nos olvidamos de otros problemas actuales que llevan planeando por la sanidad y tienen ya un impacto devastador, como las resistencias bacterianas, o las nuevas infecciones. Son sólo algunos ejemplos.
Algunos colectivos de especialistas, como los oncólogos de hasta 19 ciudades españolas en estos momentos, han llegado a urgir al Gobierno y CC.AA. a afrontar el reto del cáncer. En concreto, 8 demandas urgentes que firman con nombre y apellidos, en un manifiesto sin precedentes, y solicitan un comisionado/a para el cáncer dentro del ministerio de sanidad.
Elecciones en la UE
En junio de 2024 la Unión Europea tendrá elecciones, en unos comicios marcados por el giro forzado por la pandemia hacia la salud como nuevo eje de atención europeo. Cualesquiera que sean los retos, es preciso que la sanidad y la salud sean el foco de atención y de colaboración política al más alto nivel. Y la razón va más allá de la sabida relevancia de contar con un sistema sanitario preparado, dotado y eficiente. La razón principal es que las personas que más sufren que la sanidad no afronte los retos marcados son los más vulnerables, los enfermos.
“Para afrontar los retos con éxito será preciso acordar que la sanidad no puede ser el lugar donde la política no alcance acuerdos entre Gobierno y oposición, llegado el momento”
Pandemia y permacrisis
En efecto, la pandemia se ha ido, pero la COVID-19 se ha quedado junto a la sensación de una crisis con problemas sanitarios sin resolver. La sanidad afronta su permacrisis también en España, en un momento en el que las CC.AA. necesitan trabajar de manera conjunta con el ministerio de sanidad, cuando sea posible contar con un Gobierno estable.
Para afrontar los retos con éxito será preciso acordar que la sanidad no puede ser el lugar donde la política no alcance acuerdos entre Gobierno y oposición, llegado el momento. No es posible que desde el potencial Gobierno de la coalición de PSOE y SUMAR se practique otra cosa que no sea el diálogo con una oposición que Gobierna en 12 CC.AA.
No se puede hacer un cordón político a la mitad de los electores, y menos aún en materia sanitaria. Será crucial el talante de un ministro o ministra que deba lidiar con una minoría del partido del Gobierno posible en el principal organo de coordinación de la sanidad, el CISNS.
No será posible poner las bases para afrontar los retos sanitarios sin un acuerdo, quizás el llamado Pacto de Estado, que nunca llega. Y es preciso entender que un Consejo Interritorial del SNS, con una mayoría abrumadora de gobiernos del Partido Popular debe tener un ministro o ministra que concilie y entienda los retos con altitud de miras.
De lo contrario, se presenta un horizonte en el que la permacrisis seguirá afectando a la sanidad y a los más vulnerables. Algunas CC.AA. resolverán algunos de sus problemas sin contar con el apoyo del Gobierno, pero el resto no, y España aumentará la inequidad. Nada se resolverá en sanidad sin un gran esfuerzo que requieren los grandes retos. Por ello, nada podrá afrontarse con éxito sin voluntad de acuerdo, y veremos si los políticos en España son capaces de estar a la altura de los retos sanitarios presentes y futuros.