Las decisiones que toman los agentes reguladores y los clínicos deben ser basadas en información relevante. Dicha información la proporcionan las herramientas que estandarizan, analizan y permiten tomar decisiones. En cáncer resulta fundamental avanzar en salud digital y en el uso secundario de los datos.
El Día Mundial del cáncer es una oportunidad de reflexión sobre esta pandemia que no azota por olas, sino de forma permanente. A medida que conseguimos ganar años a la vida, el riesgo de cáncer se incrementa.
El eslogan escogido en el día mundial por la asociación americana de oncología médica (ASCO) ha sido «cerrar la brecha» y se refiere al progreso a realizar desde hoy. La Dra Julie Gralow, responsable médica de ASCO, recuerda que la sombra de la pandemia ha incrementado las desigualdades en investigación y en la asistencia del cáncer. «Es tiempo para realmente atender a las comunidades en todo el mundo con una alta calidad y con la equidad que merecen». Sólo en la Unión Europea, se han comunicado 100 millones de pruebas diagnósticas en cáncer no realizadas debido a la pandemia de coronavirus.
Desde la Unión Europea, Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión, anunciaba nuevas acciones del Plan Europeo contra el cáncer. Entre otras medidas, la creación de un Registro de Desigualdades en cáncer.
Desde España, la presidenta de SEOM, la Dra. Enriqueta Felip, ha presentado los datos del cáncer en España en 2022. Es un informe editado por SEOM en colaboración con la Red Española de Registro de Cáncer (REDECAN) y los datos del INE, una estimación de datos de cáncer en España. Con todo, REDECAN es uno de los principales elementos del sistema de información del cáncer en España.
Como indica el informe de SEOM, se trata de estimaciones previas a la pandemia, por lo que sabemos que se han diagnosticado menos casos de cáncer que los reales. Lo que necesita el abordaje del cáncer es avanzar en el uso de datos de calidad, actualizados y accesibles por clínicos y otros decisores.
Identificar tendencias y desigualdades
Las disparidades y tendencias de las desigualdades en los Estados miembro son objeto de especial seguimiento por la UE. Sin información no se puede actuar. Sin datos no sabemos ni dónde estamos y mucho menos hacia dónde vamos. Por eso, este año debe ser el año de los datos. En palabras de la presidente de la CE «no es correcto que una mujer de un rincón de Europa cáncer de cuello uterino o cáncer de mama que si viviera en otro lugar de Europa».
Datos
La creación de un registro europeo es una tarea ambiciosa. Se pretende que los primeros datos de la UE27 más Noruega e Islandia estén a finales de este 2022.
Pero los datos también son importantes para saber cómo estamos tratando el cáncer y los resultados que estamos obteniendo.
En las fases de registro de nuevos medicamentos, no siempre es posible el desarrollo de ensayos clínicos convencionales con una n muestral significativa. Por ello, muchos de los cánceres que tienen características moleculares especiales son enfermedades raras en incidencia que necesitan herramientas para ser monitorizadas.
El Real World Data (RWD) o datos de la vida real, permitirá establecer la eficacia real de tratamientos en condiciones de administración normales. Mediante análisis de Real Word Evidence (RWE) se podrá establecer si un nuevo medicamento para una subpoblación pequeña muestra beneficios clínicos para el paciente.
España se mueve
La Agencia Española del Medicamento (Aemps) está avanzando en el uso secundario de los datos de salud, que es el uso de aquellos generados en la práctica clínica diaria (RWD) que nos proporcionan información sobre la evidencia científica (RWE). Para ello la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) gestionará la base de datos DARWIN EU con fines regulatorios. Un proyecto que cuenta con financiación europea para que sea una realidad en 2024.
Base de datos en España
Un total de 10 CC.AA. trabajan en coordinación con la Aemps en la base de datos BIFAP que cuenta con más de 20 millones de historias clínicas anonimizadas, un promedio de 9 años de seguimiento por paciente y más de 2.400 millones de registros en relación a la medicación. La Inteligencia Artificial jugará un papel clave en la utilidad de la información que se produzca y en la toma de decisiones.
Uso en la práctica clínica
Pero además del relevante uso de los datos secundarios de salud en los procesos regulatorios, se precisa su incorporación a la práctica clínica. Eso pasa por diseñar proyectos público-privados, en la línea de lo que estimula y promueven los fondos europeos. Se requiere aprovechar el talento de las organizaciones punteras a todos los niveles.
Se trata de una oportunidad para mejorar no sólo los resultados en salud del cáncer y otras patologías, sino contribuir a la sostenibilidad del sistema. Gastando mejor, conociendo quién se beneficia de qué tratamiento y profundizando en la salud digital. Sí, el Día Mundial del Cáncer, nos recuerda la relevancia de los datos en salud.