Carlos B. Rodríguez Madrid | viernes, 05 de abril de 2019 h |

No existe una solución estándar para compatibilizar de manera universal el acceso a la innovación con la sostenibilidad de los sistemas sanitarios. Como consecuencia, los decisores deben apostar por un ‘mix’ de políticas personalizadas que permitan abordar los retos comunes desde las particularidades nacionales. Uno de los enfoques más pragmáticos que se plantea a nivel internacional combina el planteamiento reposado de políticas a largo plazo con la implementación de medidas más prácticas en el corto plazo. Dentro de estas últimas, una de las más recurrentes es el Sistema de Precios de Referencia Internacional (SPRI). Sus limitaciones son de sobra conocidas. Han sido puestas de manifiesto en los últimos años por multitud de estudios que han recomendado a los decisores de las políticas sanitarias (sin mucho éxito) que exploren enfoques alternativos u otras políticas de fijación de precios. Teniendo en cuenta que los formuladores de las políticas han demostrado que quieren seguir utilizando esta herramienta de contención de costes a corto plazo, un estudio les recomienda ahora un diseño metodológico “más apropiado” para el propósito previsto. Dicho de otro modo, revisiones regulares de los precios.

Los hallazgos del estudio Evolution of Average European Medicine Prices: Implications for the Methodology of External Price Referencing —publicado en la revista especializada PharmacoEconomics y firmado, entre otros, por Sabine Vogler, directora del Centro Colaborador de la Organización Mundial de la Salud en precios y reembolsos de medicamentos— se suman a los que previamente han venido resaltando el potencial de las evaluaciones regulares como vía para bajar los precios. Este último trabajo ha confirmado, para una muestra de medicamentos seleccionados, que la disponibilidad de precios oficiales en países de precios más bajos se observa solo meses o incluso años después de la autorización de comercialización. Según los autores, esto puede interpretarse como una indicación de los “lanzamientos estratégicos” de las compañías farmacéuticas. Por lo tanto, concluyen, las revisiones de precios “a intervalos más largos” —años, preferiblemente—pueden ayudar a los estados a reducir los precios oficiales a través del SPRI.

El porqué de la entrada escalonada de las innovaciones en los mercados europeos es una realidad sobre la que pueden influir varias causas, como el tamaño de las poblaciones, la regulación de precios estatal o las rigideces y barreras administrativas. De todas ellas, quizá la más habitual sea el nivel de ingresos del país. Desde la perspectiva de un titular de autorización de comercialización, dentro de la (actual) Unión Europea, Alemania y Reino Unido son, de lejos, los mercados más atractivos para lanzar sus innovaciones puesto que no aplican los tradicionales métodos de control de precios. En Alemania, los nuevos medicamentos pueden entrar al mercado inmediatamente después de la autorización de comercialización y con un precio libre durante el primer año. Y en Reino Unido, el Pharmaceutical Price Regulation Scheme (PPRS) rige los precios de los medicamentos en función de los beneficios de las compañías farmacéuticas que voluntariamente se han sumado a este sistema.

Esta realidad se percibe de nuevo en este estudio, que siguió la evolución del precio en los Estados miembro de la UE de cinco medicamentos (abiraterona, fingolimod, linagliptina, sofosbuvir y emtricitabina, rilpivirina hidrocloruro y tenofovir disoproxilo) a los 6, 12, 18, 36 y 60 meses de sus respectivos lanzamientos.

Durante el primer año, la información sobre precios oficiales era inexistente en la mayoría de los Estados miembro de la Unión Europea. Dentro de los seis primeros meses, apenas 6 u 8 países la ofrecían y, dentro de ellos, Austria, Alemania, Dinamarca y Reino Unido, todos países de altos ingresos —y por tanto con un nivel de precios mayor—, fueron los primeros. Seis meses después, finalizado el año de la autorización de comercialización, la cifra de estados con precio oficial para estas innovaciones ascendía a entre 10 y 15. Entre ellos, Portugal, Finlandia o Eslovenia. La evolución continuó a medida que pasaban los semestres, hasta llegar a un grupo de países —Grecia, Estonia, Lituania, Letonia, Bulgaria, República Checa o Eslovaquia, entre otros— cuyos registros oficiales para algunos de estos medicamentos —no para todos— sólo estaban disponibles pasados incluso 3 ó 5 años después de la autorización de comercialización.

De lo que no cabe duda es de que, a medida que la disponibilidad de las innovaciones crecía, los precios medios a nivel europeo bajaban. Como media, la selección de fármacos en estudio vio reducido su coste entre un 7,1 y un 12,5 por ciento entre los 6 meses y los 3 años; y entre un 9,5 y un 16,2 por ciento entre los 6 meses y los 5 años después de su autorización de comercialización. Los autores constatan también como la evolución fue a la baja de manera progresiva en todos y cada uno de los puntos de observación de la encuesta.

Revisión de los precios

Esta tendencia en los precios viene tanto de las políticas nacionales de reducción de precios como de la aplicación directa del Sistema de Precios de Referencia Internacional e indica, para los autores, que según una perspectiva de contención de costes, los países que aplican el SPRI podrían beneficiarse de revisiones continuas del precio y, en particular, en etapas más tardías. En este sentido, recuerdan que ya en el año 2015 una encuesta arrojaba que un total de 25 de los 30 países que por entonces aplicaban el SPRI monitorizaban los precios, 17 de ellos de manera regular, mientras que el resto realizaba revisiones de precios ad hoc. En general, la duración de los intervalos de revisión oscilaba entre los 3 meses y los 5 años.

“Hay mucho margen de mejora para los países que se abstienen de realizar evaluaciones de precios regulares o que sólo las realizan a corto plazo después del lanzamiento del medicamento”, aseguran el estudio, que considera también que dado que en el marco del SPRI la frecuencia de las revisiones de precios viene establecida en los documentos de metodología técnica o se regula mediante un decreto o ley nacional, la decisión de potenciar las reducciones de precios podrían implementarse “con bastante rapidez”, sin necesidad de consultar con otros países.

Los autores añaden, no obstante, que el SPRI es una herramienta que requiere de bastantes recursos, que además crecen a medida que el número de países incluido en la cesta de referencia aumenta. Y aunque los estados suelen pedir al titular de autorización de comercialización que envíe los datos oficiales de su cesta de países, Vogler y sus colaboradores recomiendan “mejorar la colaboración” intergubernamental, por ejemplo, a través de la base de datos Euripid, que se nutre de los precios oficiales trasladados por las autoridades responsables de la Unión Europea y que podría ayudar a reducir aún más los recursos necesarios para llevar a cabo estas revisiones periódicas de precios.

Las Frases

El pasado mes de octubre, EL GLOBAL publicaba, en su edición número 857, una entrevista con Sabine Vogler, directora del Centro Colaborador de la OMS en materia de precios y reembolsos y principal autora del estudio Evolution of Average European Medicine Prices: Implications for the Methodology of External Price Referencing. Las menciones al SPRI fueron una tónica de la misma. Éstos son los extractos de aquella entrevista.

Sobre los beneficios y los límites del SPRI en la UE

“El SPRI incentiva a lanzar los nuevos medicamentos en países de altos ingresos, lo que limita su disponibilidad en los de menos recursos”

Sobre la mejora en el diseño metodológico del sistema

“Los países que aplican el SPRI pueden obtener diferentes precios en función de su cesta de países de referencia o del método para calcular el precio”

Precios oficiales vs precios reales…

“Es una práctica común que, para los nuevos medicamentos, los descuentos se otorguen en acuerdos confidenciales. Como resultado, las comparaciones de precios son defectuosas y, al utilizar el SPRI, los responsables de las políticas se arriesgan a pagar de más. Esto genera un desequilibrio en la negociación. La mejora en la transparencia es un mecanismo importante para fortalecer el poder de negociación de los gobiernos”

El SPRI como barrera para implementar los precios diferenciales

“Sí que existen mecanismos para hacer frente a las barreras del SPRI y el comercio paralelo, pero los otros desafíos mencionados (por ejemplo, la metodología) aún no se han resuelto. Además, la política de precios diferenciales requiere una gran voluntad política de los gobiernos involucrados”.