El Hospital Universitario 12 de Octubre (Madrid) ha probado con éxito una nueva herramienta capaz de predecir con antelación el deterioro de un paciente con insuficiencia cardiaca y que lleve un desfibrilador automático implantable (DAI).
El algoritmo de diagnóstico denominado Heartlogic permite detectar los cambios negativos en el estado del paciente 30 días antes de que aparezcan los síntomas.
“La descompensación en la insuficiencia cardiaca suele ser progresiva y lo que se ha pretendido hacer con este algoritmo es utilizar los sensores de los DAI e identificar algunos signos que se relacionan con la descompensación”, explica a GM Javier de Juan, cardiólogo del Hospital Universitario 12 de Octubre. “De este modo, los sensores identifican los ruidos cardíacos, la impedancia torácica, la frecuencia respiratoria, la actividad del paciente y la frecuencia cardiaca. Todos ellos son parámetros que se alteran cuando un paciente se descompensa”, añade.
En el caso de que se anticipe una descompensación cardiaca, el equipo de profesionales sanitarios recibe una alerta del caso concreto a través de una página web. La enfermera de la Unidad de Insuficiencia Cardiaca contacta telefónicamente con el paciente y, con todos los datos obtenidos, los cardiólogos evalúan su situación. En caso de confirmarse una posibilidad de descompensación cardiaca, se le ajusta la medicación para evitar complicaciones. De este modo, asegura el especialista, se puede evitar incluso un ingreso hospitalario.
La alerta que recibe el equipo no implica “que siempre se vaya a descompensar, sino que es un paciente más vulnerable. Por ello, lo que hemos hecho ha sido protocolizar una intervención preventiva sobre estos pacientes para intentar evitarlo”, añade. En definitiva, se interpreta como un dato de vulnerabilidad, de riesgo y de aumento de probabilidades de descompensación”, matiza.
