La tecnología NFC (Near Field Communication) extendida en la mayoría de los teléfonos móviles puede ayudar a mejorar la adherencia a los medicamentos y al seguimiento por parte del personal hospitalario del buen uso de los mismos.

Así lo considera un grupo de farmacéuticos del Hospital Clínico San Carlos que quiere aplicar esta herramienta en su día a día para obtener información de los resultados de salud de sus pacientes.

El sistema permitirá automatizar el registro de la adherencia, efectividad y seguridad de los medicamentos. “Gracias a la revisión de datos en tiempo real, será posible actuar en función a las necesidades de cada paciente”, explica a GM, el farmacéutico del Hospital Clínico San Carlos, Gonzalo Hernando Llorente.

Esto ayudaría a facilitar la comunicación bidireccional con los profesionales del servicio de Farmacia del hospital. “Normalmente usamos PDAS o tabletas, sistemas costosos y que pueden generar fatiga en el paciente a la hora de rellenar los formularios que piden, estas herramientas requieren de una gran alfabetización digital de los pacientes”, comenta Cristina González Pérez, farmacéutica del Hospital Clínico San Carlos.

“Para funciones más complejas como eventos en el calendario o recordatorios haría falta una mínima programación del móvil del paciente, pero es una tarea muy sencilla y rápida de hacer”

Gonzalo Hernando Llorente, farmacéutico del Hospital Clínico San Carlos

Asimismo, es muy común el uso de diarios, pero estos no permiten monitorear los resultados a tiempo real. La adherencia es fundamental, en el caso de los ensayos clínicos, para justificar la eficacia de los fármacos y este grupo de farmacéuticos pretende, con esta herramienta, tener la adherencia más controlada que nunca.

Cómo funciona

El registro de adherencia genera unas alarmas en el calendario del teléfono móvil para recordar la administración del medicamento. El paciente no necesita interactuar con ninguna aplicación, solamente debe acercarlo a las etiquetas para poder leerlas. Así la información es enviada directamente a los profesionales sanitarios para registrar en tiempo real la adherencia al tratamiento.

Las etiquetas autoadhesivas no solo estarían colocadas en el envoltorio del medicamento, “también estarían colocadas estratégicamente en lugares convenientes para el paciente, por ejemplo, si esta medicación se conserva en el frigorífico, podría pegarse la etiqueta en la puerta del mismo”, afirma González Pérez.

“Para nosotros es sencillo de utilizar y queremos comprobar que para los pacientes también lo es”

Cristina González Pérez, farmacéutica del Hospital Clínico San Carlos

Por otra parte, si el paciente requiere una medicación de rescate porque el fármaco no está siendo efectivo la etiqueta puede estar pegada en un botiquín cuando el paciente haga uso de este tipo de medicación. “De esta forma se quedaría registrado que ese día la medicación no ha sido efectiva”, añade la farmacéutica.

Hernando Llorente admite que no se necesita acceso a permisos de teléfono para las tareas más sencillas, “únicamente programando la etiqueta no haría falta programar nada en el teléfono, solo para tareas más complejas como eventos en el calendario o recordatorios haría falta una mínima programación el móvil del paciente, pero es una tarea muy sencilla y rápida de hacer”.

Otros usos

Actualmente, la herramienta está siendo testada con pacientes con migraña crónica refractaria. “Se trata de medicamentos cuyos receptores son jóvenes y cuya dispensación es mensual y no diaria, por lo que la adherencia puede verse más comprometida”, recuerda González Pérez.

En esta fase del proyecto, los farmacéuticos hospitalarios del Clínico San Carlos pretenden comprobar la usabilidad del sistema, es decir, conocer si se trata de un sistema fácil de usar para los pacientes y, en el caso de que fuera así, extenderlo a otras patologías. “Para nosotros es sencillo de utilizar y queremos comprobar que para los pacientes también lo es”, explica la farmacéutica.

Afirman, que una siguiente fase, lo ideal sería compartir con estos datos con los propios clínicos, “para que ellos mismos en la consulta dispongan también de información en tiempo real”.

Esta tecnología podría ayudar en un futuro a la automatización de tareas en diversas funcionalidades del entorno hospitalario. “Podría ayudar en la logística del hospital ya que permite parametrizar datos de forma sencilla y podemos hacer análisis sin necesidad de ir registrando datos de forma manual”, auguran los farmacéuticos.

Una de estas funcionalidades podría ser la gestión de stocks de medicamentos desde un punto de vista logístico.


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