sara calvo Madrid | viernes, 23 de marzo de 2018 h |

Los bichos microscópicos salen de las probetas y se apropian del Museo de Ciencia británico. Porque se nos va la vida en ello. Sobre esa idea bascula el lema de la exposición que inaugura el centro londinense: ‘The fight for our lives’, o lo que es lo mismo, ‘la lucha por nuestras vidas’ es el subtítulo de la muestra ‘Superbugs’, en la que se explora la forma en la que la sociedad “está respondiendo al enorme desafío de la resistencia a los antibióticos”. En ella se recogen “investigaciones científicas de todo el mundo y las historias personales de aquellos que libran una guerra contra las superbacteriras”.

Ellas son las verdaderas protagonistas de esta historia: “Se han ido defendiendo de los antibióticos y evolucionando en magníficos bichos resistentes hasta a los fármacos más poderosos”, apuntan los organizadores de la exposición. El mero hecho de imaginarse un mundo en el que ellas se vuelven completamente inmunes da vértigo, y los expertos llevan tiempo avisando de que ese escenario no sería típico de alguna novela de Philip K. Dick: podría estar más próximo de lo que pensamos. En apenas 30 años podrían morir más de 10 millones de personas si sigue engordando la resistencia antimicrobiana. En ese periodo también se espera, según los expertos, que sea la principal causa de muerte.

“La magnitud de la amenaza que esto supone para nuestra salud no puede subestimarse”, avisa Erik Nordkamp, director general de Pfizer UK, compañía que se ha asociado con el Museo de las Ciencias para patrocinar esta exhibición. Pfizer fue una de las primeras empresas farmacéuticas en producir penicilina en masa con éxito en los años 50 y también una de las firmantes de la Declaración de Davos sobre la lucha contra la resistencia a los antimicrobianos en 2016. Esta Declaración fue firmada por más de 100 empresas y 13 asociaciones comerciales unidas para demandar a los gobiernos que arrimen el hombro junto a la industria que posibilite el desarrollo de una acción integral contra las infecciones resistentes a los medicamentos.

La exposición se prolongará hasta la primavera de 2019. Se calcula que unos tres millones de visitantes verán de cerca verdaderos superbichos, entre ellos nueve de los más mortales, clasificados por la Organización Mundial de la Salud como una amenaza significativa para la salud humana.

Los visitantes también pueden aprender más sobre las personas que están en primera línea en la lucha contra las bacterias resistentes puesto que ‘Superbugs’ incluye testimonios tanto de los supervivientes como de profesionales de la salud. La muestra se enmarca dentro de la campaña de Salud Pública que está llevando a cabo el Gobierno británico para poner este problema en el centro y hacer conscientes a todos los agentes implicados (médicos, pacientes, farmacéuticos, investigadores) de cómo se puede evitar. Como recuerda Erik Nordkamp, “ninguna persona u organización tiene todas las respuestas, ni hay una solución al desafío. La industria, los gobiernos y los proveedores de servicios de salud deben trabajar juntos para ganar esta pelea”.