El Global Madrid | martes, 26 de septiembre de 2017 h |

Los trabajadores de la Agencia Europea de Medicamentos han manifestado, a través de una encuesta interna, sus preferencias en relación a las 19 candidaturas para acoger la agencia. Los resultados de la encuesta hacen hincapié en la importancia de la próxima decisión sobre la futura sede de la EMA, ya que la retención de personal cualificado y experimentado es crucial para la continuidad de las operaciones de la agencia. La encuesta ha revelado que para 8 ubicaciones, las tasas de retención del personal podrían ser menores al 30 por ciento. Esto significaría que la EMA, de ser elegida algunas de esas 8 candidatas, no podría funcionar con las consecuencias para la salud pública en Europa. La encuesta, que no facilita los nombres de las ciudades candidatas, establece cuatro grupos en función de lo manifestado por los trabajadores de la EMA. El primer grupo incluye a las 5 ciudades donde el 65 por ciento o más del personal de EMA indicó que es probable que se moverían. En el segundo grupo hay otros 5 candidatos donde la retención del personal oscila entre el 50 y el 64 por ciento. El tercer grupo incluye una ciudad a la que entre el 30 y el 49 por ciento del personal es probable que se reubique. En el último grupo estarían esas 8 ciudades comentadas anteriormente donde menos del 30 por ciento del personal de la EMA dijo que seguiría y que impediría el normal funcionamiento de la agencia.

La candidatura de Barcelona es una de las que más gustan a los trabajadores de la EMA. Así lo pudieron constatar la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, el consejero de Salud de Cataluña, Antoni Comín, y el teniente de alcalde de Barcelona, Jaume Collboni en su visita de trabajo a la Agencia Europea de Medicamentos el pasado mes de mayo. Una visita en la que se reunieron con trabajadores y con la dirección del centro para explicar la candidatura de Barcelona.La ministra explicó en aquella visita que Barcelona presentaba una candidatura “de éxito que da certeza y seguridad a los trabajadores. Barcelona cumple todos los requisitos que exige la UE para albergar la futura sede, empezando por la celeridad en la mudanza que garantiza continuidad en el trabajo que está llevando a cabo la EMA, que no haya pérdida de talento y no poner en riesgo la salud de los ciudadanos de Europa”.