Alberto Cornejo Madrid | viernes, 19 de octubre de 2018 h |

Nadie duda en el sector farmacéutico español, y, por ende, en la rama de la distribución de medicamentos, que la entrada de nuevos players así como el cambio de paradigma sociosanitario obliga a “renovarse o morir”. Es por ello que, siempre manteniendo su razón de ser y defensa del modelo regulado, hace tiempo que las empresas mayoristas dejaron de ser ‘solo’ eso: suministradoras de medicamentos. En torno al fármaco y las boticas han ido irrumpiendo servicios de logística inversa, e-commerce, marcas propias de parafarmacia y OTC…

Sin embargo, esa diversificación no siempre se entiende de igual forma y genera sentimientos encontrados entre los actores implicados. Bien sea en las formas o en el fondo. Es lo que actualmente sucede en los servicios ligados al home delivery. ¿Evolución? ¿Oportunidad? Incluso, ¿necesidad? ¿O supone tirar piedras contra el propio tejado? Esas son algunas de las preguntas (o valoraciones) que salen a relucir en el debate interno que vive el sector. Un debate que trasciende lo legal, para abarcar también al espíritu y filosofía de este eslabón de la cadena del medicamento.

Hasta ahora, el home delivery parecía algo lejano, más ligado a modelos farmacéuticos, si no liberales, sí de corte anglosajón. Por ejemplo, en Reino Unido, este servicio por el cual se transportan medicamentos del hospital al domicilio del paciente no solo están asentados desde hace una década sino que ya son financiados por el propio Sistema Nacional de Salud (NHS). Unos servicios que ahora llegan a España. Recientemente, Alliance Healthcare anunciaba la puesta en marcha —a través de su empresa Alcura— la puesta en marcha de proyectos de home delivery en nuestro país.

En concreto, Alliance Healthcare ya pilota este servicio en algo menos de 50 pacientes ambulatorios adscritos a los servicios de Farmacia de los hospitales Virgen de La Macarena (Granada) y La Princesa (Madrid). Los medicamentos implicados en estos pilotos que son enviados al domicilio del paciente o a la farmacia que él designe (según el caso) son tratamientos frente a la leucemia y enfermedades inmunomediadas.

En una conversación telefónica con EG, Javier Casas, director general de Alliance Healthcare, y Eduardo Sales, director de Desarrollo de Nuevos Mercados de Alcura, explican ‘al alimón’ los detalles del proceso: “el servicio es sufragado por los laboratorios comercializadores de los medicamentos implicados y el envío al domicilio solo se produce en los meses en los que el paciente no tiene que acudir al hospital a citas o revisiones”, concretan.

Asimismo, indican que una vez realizada la entrega, se inicia un proceso de atención farmacéutica que incluye desde recordatorios de toma de la medicación (alertas) enviadas al paciente hasta la monitorización en una farmacia física —de momento, de la red Alphega— de las constantes “que legislativamente puede hacer la farmacia comunitaria”, indican.

Respecto al encaje que tiene un servicio así en el modelo farmacéutico regulado español, en general, y en el de distribución farmacéutica, en particular, el responsable de Alcura confirma que “el estudio del contexto legislativo es lo que más tiempo ha llevado y lo que más dudas generó; son 5 años trabajando en este proyecto”. Pero, insisten, en este servicio de home delivery “se debe recibir el consentimiento informado del paciente, solo se puede entregar a él en persona o a quien haya designado expresamente en el consentimiento y, legalmente, se mantiene el proceso de dispensación en manos del farmacéutico (hospitalario)”.

¿Contra el espíritu de la farmacia?

Los opositores a este tipo de servicios no se centran tanto en lo legal como en denunciar su confrontación con el espíritu y filosofía del modelo de distribución nacional y el papel y defensa de la farmacia como custodio y dispensador de los medicamentos. Una suerte de servicio autolesivo con el interés de los propietarios de la práctica totalidad de empresas mayoristas: los farmacéuticos.

Por ejemplo, tras el anuncio de Alliance Healthcare, Asecofarma, asociación patronal que agrupa a la mayor parte de las cooperativas nacionales, manifestaba en un comunicado su “rechazo” a este tipo de iniciativas al considerar que “las entidades autorizadas para la distribución de medicamentos no deberían participar en actividades propias de la dispensación (…) y en las que se suprime el valor añadido que aporta la dispensación de los medicamentos en las farmacias”.

En este sentido, desde Asecofarma se considera que cualquier servicio relacionado con la entrega de medicamentos a domicilio “deben vehiculizarse a través de las oficinas de farmacia, lo que al final garantiza una mayor seguridad desde el punto de vista sanitario”, indican desde Asecofarma.

“Consideramos fundamental que, más allá de cuestiones estrictamente comerciales, los farmacéuticos comunitarios tomemos consciencia del papel y usos que juegan cada uno de los actores del sistema”, en palabras de su presidente, Leandro Martínez. Otros presidentes, como es el caso de Eduardo Pastor (Cofares), también se manifiestan “absolutamente en contra” del home delivery. Por parte de la patronal nacional de distribución de gama completa (Fedifar) se indica que “se desconocen en profundidad” y “de manera oficial” las opciones que se plantean respecto a esta línea de actuación. “Lo que debe quedar claro es que la distribución farmacéutica siempre va a trabajar con la oficina de farmacia y que los medicamentos deben ser dispensados desde la farmacia”, expone su presidente, Eladio González.

Desde Alliance Healthcare se replica que “Walgreens Boots Alliance (matriz de AH) es una empresa de salud, no solo farmacias, que tiene multitud de experiencias y servicios que dentro de cada modelo nacional y respetando la regulación, se valora o no la conveniencia de implantarlos”, indica su director general. Respecto a la oposición existente en torno al servicio ofrecido por AH, Casas sí denuncia la existencia de “estrategias comunicativas de desprestigio”.

Desde Asecofarma también se apunta que el home delivery también resta crédito a la lucha que mantiene la profesión para que ciertos medicamentos de DH retornen al canal farmacia. Sobre este aspecto, desde Alliance Healthcare se asegura que los medicamentos objeto de su servicio home delivery “no pasan ni han pasado nunca” por la oficina de farmacia . “Nosotros formamos parte de esa lucha para la vuelta de esos DH. La defensa del modelo de distribución no se discute con este servicio”.