Marta Riesgo Madrid | viernes, 23 de noviembre de 2018 h |

El Ministerio de Sanidad quiere mantener una relación “más de igual a igual” con la industria farmacéutica. Así lo aseguró el secretario general de Sanidad, Faustino Blanco, al ser preguntado por EG sobre el proceso de negociación para la fijación de precio de las nuevas terapias CAR-T aprobadas ya por la Agencia Europea del Medicamento (EMA). “Sabemos que existe un entorno empresarial que se desarrolla de una manera innovadora, pero queremos tener una relación más de igual a igual; somos el principal cliente de la industria farmacéutica y tenemos una capacidad de liderazgo reconocida en todo el mundo y debemos ponerlo en valor para un entendimiento fluido, estableciendo un diálogo muy positivo con todas las partes”, explicó Blanco en el acto de entrega de la VI Edición Becas Gilead a la Investigación Biomédica.

El secretario general de Sanidad aseguró, además, que siguen avanzando de una forma muy positiva en la puesta en marcha del Plan Nacional de Terapias Avanzadas. “Estamos en plena sintonía con los profesionales implicados y esperamos definir con brevedad los centros de referencia que administrarán estas terapias”, aseveró.

En el encuentro organizado por Gilead, Blanco también puso en valor el trabajo que realizan las compañías farmacéuticas en materia de innovación y abogó por continuar fomentando políticas destinadas a una mayor colaboración público privada, donde la industria, dijo, juega un papel fundamental. Así, instó a las compañías multinacionales a que aumenten su compromiso con España con una mayor inversión que suponga un motor de crecimiento económico para el país.

Precisamente, aseguró María Río, directora general de Gilead, la puesta en marcha de estas becas muestran el compromiso de esta compañía con la investigación en España. Este compromiso se ejemplifica perfectamente con el acuerdo firmado recientemente con la compañía biotecnológica española Aelix Therapeutics; un acuerdo establecido para llevar a cabo una investigación clínica para la cura del virus de inmunodeficiencia adquirida (VIH). Acuerdos como este, dijo, “es lo mejor que podemos hacer para los pacientes”.

Y es que, tal y como aseguró la directora general y vicepresidenta de Gilead en España, la innovación está en el ADN de una compañía fundada precisamente por un investigador, con el 50 por ciento de su plantilla formada por investigadores y que busca investigar nuevas opciones terapéuticas para enfermedades severas y donde hay necesidades no cubiertas.

Principio del fin del cáncer

Durante la mesa de debate centrada en innovación celebrada en el marco de la entrega de becas, el coordinador de la red TER-CEL, José María Moraleda, aseguró que los avances de la terapia celular constituirán, a su juicio, “el principio del fin del cáncer”.

No obstante, estas nuevas terapias presentan, según Río, nuevos retos para el sistema e instó a generar marcos que permitan su investigación y posterior implantación. “Tenemos que evolucionar y hacerlo para potenciar la investigación y no perder ese tren”, remarcó. En la misma línea se mostró Natacha Bolaños, coordinadora de Lymphoma Coalition Europe, quien abogó por establecer mecanismos que puedan identificar las necesidades más críticas, porque, confesó, “la innovación que no llega al paciente es un desperdicio de la inversión”.

Precisamente Moraleda llamó la atención ante la necesidad de aumentar la inversión pública que se realiza para la I+D en España. ”Actualmente, solo comprende el 1,2 por ciento del PIB mientras que la media comunitaria es del 2,2 por ciento y en los países más punteros se alcanza hasta el 3,2 por ciento”, expuso.