Carlos B. Rodríguez Madrid | miércoles, 23 de enero de 2019 h |

A pesar del esfuerzo del Parlamento Europeo, con casi total probabilidad el reglamento de evaluación de las tecnologías sanitarias (HTA, por sus siglas en inglés) no se aprobará antes de las elecciones europeas y quedará pendiente para la próxima legislatura. Así se extrae de la comparecencia de Sorina Pintea, ministra de Salud de Rumanía, ante la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria (ENVI) del Europarlamento, para presentar las líneas de la nueva presidencia comunitaria para el primer semestre del año.

A pesar de que la propuesta que salió del Parlamento, bajo la batuta de la eurodiputada socialista Soledad Cabezón, parecía acercarse a lo que demandaba el Consejo, el bloqueo de algunos estados persiste. Consciente de ello, y de que hay poco tiempo, puesto que la segunda parte de su mandato semestral coincidirá con las elecciones, la Presidencia Rumanía ha adelantado muchas de las reuniones de sus grupos de trabajo. Los de salud pública, medicamentos y dispositivos médicos se reunieron el pasado 8 de enero y la propuesta de HTA ocupó un lugar preeminente en la agenda.

“El objetivo de Rumanía es relanzar las conversaciones”, declaró la Presidencia al término del encuentro, que marcó como reto inminente avanzar en la negociación de los artículos 12 a 18 de la propuesta, y específicamente sobre las consultas científicas conjuntas. “Comenzaremos con una presentación de cómo se está llevando a cabo este proceso antes de las evaluaciones clínicas dentro de EUnetHTA para tener un punto de partida en la discusión. Más adelante, y teniendo en cuenta el punto de vista de los Estados miembro, continuaremos las negociaciones para identificar puntos comunes a fin de desarrollar un texto“, aseguró Pintea.

Pero el tiempo es escaso, y la Presidencia lo sabe. Por eso, ante la insistencia de algunos eurodiputados por el futuro de la HTA, el discurso de la ministra de Salud en ENVI optó más por la prudencia y el realismo que por el optimismo. “Rumanía quiere lograr cuantos más avances, mejor. En realidad, el objetivo que nos hemos marcado en HTA es muy ambicioso. Es una propuesta de enero de 2018 y la legislación sanitaria necesita tiempo. Vamos a hacer todo lo que esté en nuestra mano y debatiré bilateralmente esta cuestión con mis homólogos”, destacó Pintea.

Dijo sin decir y os eurodiputados captaron el mensaje. “Renunciamos a que salga en esta legislatura”, resumió Cabezón, ponente del informe aprobado en la Cámara. El temor que subyace bajo estas palabras es evidente, puesto que la prioridad de la HTA, que hoy es firme y absolutamente incuestionable, queda ahora supeditada a lo que ocurra en los comicios de mayo.