La ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, ha defendido este miércoles el sistema de las subastas de medicamentos, que entiende que “ha sido y es una medida de eficiencia económica que ha sido muy trabajada, reconocida y prestigiada en el conjunto del ámbito nacional e internacional”. En este sentido, cree que no hay que dar “pasos atrás” con su aplicación en Andalucía “sólo porque otro gobierno lo haya hecho, o porque uno haya pretendido teñir de tintes ideológicos” esta medida “razonable”.
Así lo ha indicado la ministra en un desayuno informativo organizado en Sevilla por Europa Press Andalucía en el que se ha pronunciado de esta manera al hilo de la propuesta que ha realizado la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) de extender el modelo de subasta de fármacos de Andalucía, aunque con algunos cambios, a todo el territorio nacional.
La ministra ha argumentado, sobre esta medida, que, cuando “en un momento de dificultad económica, tuvimos que agudizar el ingenio para desarrollar políticas que no perjudicaran la prestación de servicios públicos” se dio con “algunas claves” que, en su opinión, “han venido para quedarse”.
En ese sentido, ha opinado que “algo bueno nos tiene que haber traído la crisis”, y ha considerado que sería “poco oportuno que medidas que han demostrado su eficiencia den pasos atrás cuando el conjunto del país y países de nuestro entorno quieren dar pasos adelante”.
Montero ha reconocido que, con este “concurso público” para la selección de medicamentos, “los grandes laboratorios ven perjudicados sus intereses”, pero ha matizado que “en política hay que elegir cuando uno quiere seguir impulsando un servicio público de calidad intentando abundar en ahorro y eficiencia”.
Tras destacar además que “el gasto farmacéutico representa en torno al 25-30 por ciento del total del gasto sanitario de una comunidad autónoma, y éste, a su vez, representa en torno al 34-35% del total del Presupuesto”, Montero ha insistido en que “merece la pena no dar pasos atrás” en esta cuestión “sólo porque otro gobierno lo haya hecho o porque uno haya pretendido teñir de tintes ideológicos una medida razonable que cuenta con aval de profesionales”, y a “lo único que afecta” es que “reduce un poco las cuentas de resultados de los grandes laboratorios”, según ha concluido.