El Global Madrid | jueves, 13 de septiembre de 2018 h |

Los ministros de Sanidad europeos se han reunido de manera informal en Viena para debatir sobre el enfoque a seguir en materia de medicamentos y las posibles inversiones en salud digital. La reunión fue presidida por la ministra federal, Beate Hartinger-Klein, y el comisario de la UE, Vytenis Andriukaitis.

La Ministra Federal presentó una amplia gama de temas para el debate relacionados con los requisitos reglamentarios para los medicamentos y comentó que el centro de las decisiones deben ser los pacientes. Entre otras cosas, Hartinger-Klein identificó el potencial de mejora en el intercambio estructurado de información entre las autoridades reguladoras responsables de la aprobación de medicamentos y otras partes interesadas en el sistema de salud. Esto se refiere, por ejemplo, a los mecanismos que permiten a los contribuyentes adaptarse lo antes posible al desarrollo de nuevos grupos de productos y productos.

Hartinger-Klein destacó que “la cuestión del beneficio del paciente es extremadamente esencial en este contexto. ¿Cómo podemos asegurarnos, por ejemplo, de que los medicamentos de alto coste utilizados para tratar a pacientes críticos proporcionan realmente un beneficio para ellos que cumpla con nuestras expectativas? Por lo tanto, puede ser necesario ampliar los criterios esenciales para la aprobación de estos medicamentos para permitir el suministro de información fiable sobre nuevos medicamentos. Sin embargo, esto no debería afectar ni la duración ni los costes del proceso de autorización, de modo que se garantice el suministro rápido de productos innovadores”.

En cuanto al el uso de datos digitales en salud también afirmaron que son imprencindibles en la investigación y la ciencia. “Desde un punto de vista positivo, podemos constatar que nosotros, como Estados miembros de la Unión Europea, no estamos en absoluto al principio en el campo de la eSalud o la salud digital”, destacaron tanto los ministros como los representantes de las instituciones europeas.

Sin embargo, debido a las barreras técnicas, gran parte de la infraestructura digital existente en el sistema de salud no es, o solo en un grado muy limitado, adecuada para el intercambio de datos fuera de sus respectivas organizaciones. Por lo tanto, es necesario identificar los pasos concretos que deben tomarse para superar las barreras que, sin duda, aún existen.