Juan Pablo Ramírez Madrid | viernes, 23 de junio de 2017 h |

Después de más de 30 años al frente del sindicato de enfermería Satse, Víctor Aznar deja la presidencia. Se va en un momento en que médicos y enfermeros han iniciado un proceso de entendimiento para lanzar una propuesta de prescripción enfermera que sirva para derogar el actual real decreto.

Pregunta. Deja la presidencia cuando parece cerca de resolverse la prescripción enfermera, ¿le deja un sabor agridulce?

Respuesta. Han sido muchos años de trabajo y esfuerzo para que una justa reivindicación de nuestro colectivo se haga realidad y ahora lo importante es que Ministerio, enfermeros y médicos cambiemos de manera consensuada el actual real decreto. Lo importante es que los profesionales tengan una cobertura legal de su actividad diaria y se garantice una asistencia sanitaria eficaz y segura para los pacientes.

P. ¿Cuál ha sido el mejor momento como presidente del sindicato?

R. A lo largo de más de 30 años de lucha activa por los intereses de mi profesión, han sido muchos los logros y conquistas y, por ello, muchas las satisfacciones. Hoy en día contamos con unos profesionales reconocidos y reclamados en todo el mundo y eso lo dice todo. En lo que respecta a mi organización, el hecho de ser el primer sindicato en la sanidad de nuestro país y contar con un número de afiliados (más de 110.000) “inalcanzable” para otros me lleva a pensar que todos los que formamos parte de Satse hemos hecho un buen trabajo.

P. ¿Y el peor?

R. Destacaría la ‘traición’ hacia mis compañeros que supuso la aprobación del Real Decreto de prescripción enfermera.

P. Usted participó en el acuerdo que firmó el Foro de las Profesiones con el gobierno, ¿cree que se retomarán esos acuerdos y que llegarán a buen puerto?

R. Quiero pensar que sí. La actual ministra así nos lo ha trasladado y estamos dándole cierto margen para que cumpla su palabra. Llevamos desde 2013 escuchando buenas intenciones y pocas realidades y ha llegado el momento de que se dé un paso al frente.

P. Uno de los temas abordados por el Consejo Interterritorial del SNS es la precariedad, ¿qué medidas debería implementar el Ministerio y las comunidades autónomas?

R. Las condiciones laborales de los profesionales enfermeros han sufrido en los últimos años de crisis y recortes un deterioro innegable. Es una realidad suficientemente contrastada que éstas inciden directamente en la calidad de la atención que se presta. Garantizar entornos laborales positivos es garantizar una atención de calidad a los pacientes. Por ello, uno de nuestros principales objetivos es que se apruebe una ley que asegure un número máximo de pacientes por enfermera, además de que se ponga en marcha un itinerario laboral y un sistema especial de jubilación.

P. Ha habido una propuesta de OPE impulsada desde el Ministerio de Hacienda, ¿es esta la solución?

R. Es una de ellas, pero no la única. Desde Satse llevamos proponiendo desde hace meses al Ministerio y CC.AA. un conjunto de medidas para acabar con la temporalidad y precariedad laboral de todos los profesionales y aún estamos esperando a que se concreten y se pongan en marcha.

P. Después de tantos años, ¿con qué ministro o ministra de Sanidad se queda?

R. Destacaría dos. Julián García Vargas y Ana Pastor. De ambos tengo la impresión de que buscaron siempre la defensa del interés común para que mejorase nuestro sistema sanitario.

P. ¿Cuantos años tendrán que pasar para que las especialidades echen a andar?

R. Sigo sin entender cómo después de los años transcurridos desde que se reconocieron normativamente las siete especialidades enfermeras, aún solo la de matronas esté generalizada y reconocida en todo el país. En todas las autonomías es una de nuestras luchas constantes con el gobierno de turno. La población exige una atención especializada y unas competencias avanzadas para dar respuesta a sus necesidades de salud.

P. ¿Que le gustaría decirle a los enfermeros para despedirse?

R. Nuestra profesión ha crecido, ha avanzado, es cierto, pero lo hará mucho más en el futuro si sabe empoderarse y dar siempre un paso al frente cuando tenga que luchar por lo suyo. Debemos abanderar, junto a la población, la demanda de que se generalice el derecho de toda persona al cuidado y, de esta forma, lograremos un papel protagonista dentro del SNS.