Las estrategias de prenvención asociadas a la inmunización tienen que tener un hueco importante dentro de las políticas de salud de países como España
| 2017-04-21T12:52:53+02:00 h |

La Semana Mundial de la Inmunización que celebramos estos días tiene que servir para concienciar de manera definitiva la importancia de la vacunación en las estrategias de salud de los países. Los beneficios que aporta a nivel clínico son más que evidentes y están totalmente probados, facilitando el control y erradicación de enfermedades. De hecho, desde 1990, se ha conseguido reducir en más de un 50 por ciento la mortalidad infantil. Cifra importante y que habla de la necesidad de apostar por estrategias que aseguren una correcta inmunización de la población.

Pero no sólo la infantil. Un tema clave y sobre el que no se está poniendo el foco de manera adecuada es la vacunación en adultos. España es uno de los países de la Unión Europea con una mejor cobertura de inmunización infantil, pero aún tiene mucho camino por recorrer de cara a la población adulta. La labor es de todos. Desde los profesionales médicos a los farmacéuticos, pasando por las administraciones. Según cifras de la OMS, la vacunación previene entre 2 y 3 millones de muertes al año en todos los grupos de edad. De ahí la importancia de incidir en los nichos de edad que desconocen la existencia de vacunas para evitar enfermedades que también se dan en la edad adulta y que la falta de percepción del riesgo hacen que no sean tomadas en cuenta y provoquen esa falta de conciencia y el desconocimiento.

Es necesario también incidir en los beneficios asociados a la inmunización no solo directos como pueden ser la reducción de la incidencia de la enfermedad, sino también indirectos y que se refieren a la misma comunidad en la que residen las personas vacunadas.

Los beneficios de la inmunización se plantean también en términos económicos. Se estima que los ahorros alcanzados por la vacunación son de 150.000 millones de euros. Con cada euro invertido en vacunas se consiguen unos ahorros directos e indirectos de 22 euros. Y todo esto representando tan solo el 1,22 por ciento del gasto farmacéutico total.

Por todo esto, las estrategias de prevención asociadas a la inmunización tienen que tener un hueco importante dentro de las medidas de salud de países como España. Trabajar para que así sea tiene que ser una prioridad, entendiendo que hay que trabajar en el medio y el largo plazo.